La aerolínea Finnair ha registrado unas pérdidas netas de 476,2 millones de euros en 2022, un 2,6% por debajo ‘números rojos’ de 464,3 millones de euros de 2021, según ha notificado este viernes la compañía.
El resultado operativo del periodo fue de 200,6 millones de euros en pérdidas, lo que mejora en un 55,9% los datos del año anterior. El resultado bruto operativo (Ebitda) fue positivo en 153,2 millones de euros, frente a la cifra negativa de 2021.
Los ingresos de la aerolínea ascendieron a 2.356,6 millones de euros, casi el triple (+181,1%) que el año anterior, de los que 1.710 millones provienen de ingresos por pasajero, cuatro veces más. Los gastos se incrementaron un 98,1%, hasta los 2.667,1 millones de euros.
Con estos resultados, la junta directiva de la aerolínea ha propuesto no repartir dividendo con cargo a los resultados de 2022.
La compañía destaca que sus ingresos totales están aumentando años tras año a medida que el impacto de la pandemia se va relajando. No obstante, resalta que las restricciones por la Covid-19 siguen siendo relevantes para los resultados de 2022, especialmente en el primer trimestre.
Además, destaca que el cierre del espacio aéreo de su país vecino Rusia –motivado por la guerra con Ucrania– también ha tenido un serio impacto sobre el desempeño de Finnair.
En esta línea, recuerda que el pasado marzo tuvo que cancelar un gran número de vuelos a Asia por el cierre aéreo de Rusia, aunque pudo seguir operando las rutas a través de trayectos más largos, incrementando los costes.
Para 2023, Finnair espera que los ingresos registren un gran aumento en la comparación con el año pasado, teniendo en cuenta que la primera mitad de 2022 estuvo afectada tanto por la pandemia como por la guerra. No obstante, no prevé que la facturación alcance todavía los niveles de 2019.