Pernod Ricard registró en la primera mitad del año fiscal 2023 unos beneficios netos de 1.813 millones de euros, lo que implica una mejora del 29% respecto a las ganancias de 1.411 millones de euros del mismo periodo de 2021, según ha informado la compañía francesa de bebidas espirituosas.
Los ingresos, de su lado, se situaron en 7.116 millones de euros, y representan un incremento del 19% comparado con el volumen de negocio de 5.959 millones de euros del año previo gracias al incremento de ventas del 7% en el continente americano, de un 18% en Asia y el resto del mundo, y del 6% en Europa.
La multinacional informa de un aumento del 13% de la comercialización de marcas internacionales como Jameson o Absolut, y también de marcas locales como los whiskeys indios o las ginebras de Seagram. Igualmente, marcas especializadas como Lillet, Italicus, Malfy o Redbreast crecieron un 14%. Sin embargo, los vinos cayeron un 2%, principalmente por la debilidad del mercado británico.
«Nuestros resultados de la primera mitad han sido muy fuertes, marcados por un crecimiento diversificado y generalizado en todas las regiones y categorías», ha señalado Alexandre Ricard, presidente y consejero delegado de Pernod Ricard.
«Además, unas dinámicas de precios particularmente fuertes ilustran el atractivo de nuestro catálogo de marcas ‘premium’ y que nos han permitido mantener nuestros márgenes en un contexto de inflación», ha añadido.
De cara a 2023, la compañía ha anticipado un crecimiento sostenido de las ventas, aunque «en un mercado más normalizado». Asimismo, Pernod Ricard prevé un programa de recompra de acciones por 750 millones de euros este año, con un primer tramo de 300 millones de euros que se iniciará «de forma inminente», al objeto de aumentar la retribución a sus accionistas.