La estabilización del precio del gas en la Península Ibérica, que ha construido desde principios de año «un túnel de cotizaciones casi estable», junto con las altas rentas de congestión procedentes de las exportaciones a Francia, está provocando que la ‘excepción ibérica prácticamente salga gratis.
Para el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno, «el invierno gasístico se está quedando prácticamente sin incógnitas».
Con este escenario; un clima mayormente templado, limitando la demanda de los hogares, y gas natural licuado llegando a Europa en abundancia, con reservas en máximos históricos, «hay razones suficientes para pensar que el Mercado Ibérico del Gas (Migas), interiorice el escenario descrito y no tardará en perforar la cota de los 50 euros el megavatio hora», ha dicho Aceituno quién ha adelantado que, «en los próximos meses, el precio podría tocar un suelo de 40 euros el megavatio hora».
Desde Tempos Energía, han indicado que este ajuste de precios podría permitir que «en nuestro país, la partida del mecanismo de ajuste, aparezca cotizando en cero euros el megavatio hora, con un pool gobernado por el aporte de las renovables o, lo que es lo mismo, el número de centrales de gas activas en cada momento, arrojando un nivel de precios centrado en los 100 euros el megavatio hora, con caídas máximas diarias situadas en más/menos cuarenta euros el megavatio hora».
Ante este positivo escenario, el director general de la consultora estratégica ha señalado que la única incógnita que quedaría por despejar en el mercado gasístico sería el comportamiento de la demanda asiática. «Llegados al suelo de los 40 euros el megavatio hora es muy posible que el interés renovado de los usuarios industriales acabe despertando», ha subrayado Aceituno. «También China u otras naciones asiáticas, pueden activar el botón de la demanda, teniendo en cuenta los precios súper competitivos y propiciando con ello el aumento de las cotizaciones de gas».
Sin embargo y teniendo presente el nivel de reservas a ambos lados, «no creemos que se pueda superar el techo de los 80/90 euros el megavatio hora». Atendiendo a este negativo escenario, el mecanismo de ajuste de la excepción ibérica se situaría en torno a los diez o veinte euros el megavatio hora, con un pool comportándose de idéntica forma a la descrita anteriormente».
Aceituno ha señalado que la explicación a la «desahogada situación» que vive actualmente nuestro país en cuanto al precio de la electricidad se remonta a principios de año. «Frente al pool francés, que arroja una media de 138,49 euros el megavatio hora, España se sitúa en los 84,49 euros el megavatio hora».
Este hecho, «además de favorecer a empresas y consumidores, ha permitido que nuestras exportaciones al país vecino asciendan a 32,58 gigavatios hora y día, lo que se traduce en importantes rentas de congestión, empleadas íntegramente en minorizar el coste total que los españoles debemos pagar a las eléctricas por el ajuste de la excepción ibérica», ha matizado Aceituno.
A ello se suma que desde el 1 de enero la media de Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) se sitúa en los 59,12 euros el megavatio hora, por lo que hay poco que compensar a las eléctricas tras la medida, ya que lo que queda está siendo prácticamente abonado por el flujo de energía a Francia. Con este trasiego, el tope medio de gas en nuestro país desde principios de enero ha sido de 0,79 euros el megavatio hora.
INESTABILIDAD EN EL MERCADO DEL BRENT
Frente a la estabilización del mercado del gas, el crudo despierta mayores incógnita pudiendo construir un túnel de precio entre un suelo de 75 dólares el barril brent y un techo de 100 dólares el barril.
«Para que los precios experimenten un alza que les permita tocar con los dedos la cota de los 100 dólares el barril brent, la situación económica de Estados Unidos debe estabilizarse, dibujando un aterrizaje suave, mientras que el crecimiento de China debería ser significativo», ha asegurado el director general de Tempos Energía.
«Ahora bien, si los datos de inflación que se publiquen hasta marzo son obstinadamente altos, de manera que obligue a la Reserva Federal de EEUU a presionar a la economía, provocando una recesión, o China no acaba de encontrar su salida a los contagios, el brent se aproximará a la cota de los 75 dólares el barril», ha dicho Aceituno.
Según ha explicado, desde comienzo de años existe un tira y afloja en el mercado del brent que ha propiciado una oscilación de precios en un rango de once dólares el barril brent. A ello se suma que los mercados miran a la reactivación de los viajes en China, junto al resurgimiento de los contagios.
Por otro lado, las consecuencias de las nuevas sanciones al combustible ruso, crudo y refinados, junto a la posición cautelosa de la Opep, a los que hemos de añadir los temores de recesión global, debido al afán de los bancos centrales por tener controlada a la inflación.