La vida familiar es más compleja que nunca. Los efectos de la pandemia del Covid-19, la inestabilidad geopolítica y la inflación mundial han creado uno de los entornos más difíciles que se recuerdan. Las grandes tendencias mundiales, como la digitalización y el cambio climático, pueden afectar a todos los aspectos de la vida. Y las familias deben evolucionar para hacer frente a estos retos a medida que las necesidades de los miembros más jóvenes se equilibran con las prioridades de la generación de más edad.
Ayudar a las familias globalizadas a navegar por la creciente complejidad se ha convertido en un enfoque de equipo. Observamos que los asesores con mejores resultados tienden a ser los que conocen sus límites, destacan en el campo de su especialidad y trabajan codo con codo con los principales expertos en otras áreas para ofrecer los mejores resultados posibles y mitigar los riesgos cuando es necesario.
No obstante, incluso los asesores de mayor confianza y con más experiencia pueden no tener todas las respuestas, razón por la cual cada vez son más las familias que buscan ayuda externa para complementar sus redes de asesoramiento ya existentes. Las cuestiones jurídicas, la gestión del patrimonio y la gobernanza familiar son las principales razones por las que las familias buscan asesoramiento externo, según los expertos consultados por el Barómetro Familiar 2022 de Julius Baer. Este estudio revela también que las familias con patrimonios muy elevados (UHNW, por sus siglas en inglés) buscan apoyo para que les guíe a través de una serie de retos más amplios, como la educación, la sanidad y las decisiones sobre el estilo de vida.
Un factor clave para conseguir este asesoramiento es encontrar a los expertos adecuados. Una búsqueda rigurosa y exhaustiva podría marcar la diferencia entre cometer un error costoso y encontrar una solución experta adecuada que ayude a una familia a navegar con seguridad por su futuro. Según los datos del mencionado estudio que hemos publicado recientemente, las familias mantienen una preferencia por recurrir a asesores procedentes de recomendaciones o referencias personales, pero los resultados de las búsquedas de boca en boca pueden ser acertados o fallidos. Aunque no es raro encontrar asesores externos relevantes y de alta calidad, existe el riesgo de que las familias acaben buscando demasiado cerca. Los expertos que hemos consultado para el Barómetro Familiar 2022 señalan que más de la mitad de las familias obtendrían mejores resultados si adoptaran un enfoque más estructurado a la hora de seleccionar expertos externos.
Parece que encontrar un asesor es sencillo, pero conseguir el socio de confianza adecuado es más complicado. Con un poco de imaginación y planificación, las familias podrían utilizar un enfoque híbrido para aprovechar las ventajas de una búsqueda estructurada sin descuidar los criterios que más valoran: el carácter y la integridad. Para comenzar la búsqueda, nuestros expertos recomiendan un sencillo proceso dividido en cuatro pasos. En primer lugar, es necesario definir el tipo de asesoramiento que se necesita y las razones por las que lo busca. Comprometerse con un objetivo concreto da propósito y dirección a la búsqueda, mientras que los objetivos vagos probablemente produzcan resultados poco concretos. En segundo lugar, se ha de elaborar una lista de posibles expertos a consultar utilizando criterios objetivos como honorarios, ubicación y experiencia. En tercer lugar, debe llevarse a cabo un proceso sistemático de auditoría para elaborar una lista de candidatos preseleccionados y debidamente cualificados. Por último, las familias pueden llevar a cabo sus investigaciones y formarse su propia opinión sobre la integridad y el carácter de los candidatos mejor cualificados.
La decisión final corresponde a la familia, que debe sentirse cómoda no solo a nivel profesional, sino también personal. Se trata de una decisión muy personal. Incluso los asesores académicamente mejor formados fracasarán si no pueden ganarse la confianza de las familias mostrando no sólo profesionalidad, sino integridad y empatía. La conexión personal está en el corazón de lo que hacemos.
*Guy Simonius, Head of Family Office Services de Julius Baer.