Economía

Bruselas investiga si la compra de Inmarsat por Viasat puede dañar la competencia

La Comisión Europea investiga si la compra del proveedor británico de servicios por satélite Immarsat por parte de la estadounidense Viasat puede poner en riesgo la libre competencia en el mercado de las soluciones de conectividad en vuelo (IFC) para aerolíneas comerciales, al considerar que se trata de una operación que unirá a dos estrechos competidores en un sector ya de por sí muy cerrado.

En concreto, Bruselas ve con preocupación que se trate de dos competidores directos en las licitaciones del mercado de las IFC en el espacio económico europeo, que en la actualidad haya pocos proveedores alternativos y que sea un mercado caracterizado por las barreras altas que existen a la entrada de nuevos actores.

Los servicios comunitarios tienen ahora hasta el 29 de junio para llevar a cabo la investigación en profundidad de una operación que le fue notificada el pasado 9 de enero y que preocupa al Ejecutivo comunitario, fundamentalmente, por las trabas que pueda acarrear a la competencia en el espacio económico europeo y a nivel mundial.

«La conectividad en vuelo es un mercado naciente y en plena expansión en Europa», ha advertido la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, quien ha incidido en un comunicado en que Viasat e Inmarsat son «competidores frontales» en la oferta a las aerolíneas europeas.

«Con nuestra investigación en profundidad queremos asegurarnos de que la compra no llevará a un alza de los precios o a una rebaja en la calidad de los servicios de conectividad en los vuelos en Europa», ha explicado Vestager.