El Congreso de los Diputados debatirá este martes una propuesta del Partido Regionalista Cántabro (PRC) para incluir a la ganadería, tanto la extensiva como la intensiva que cuestionó el ministro Alberto Garzón, en todo tipo de ayudas públicas relacionadas con el sector agrario.
Se trata de una moción consecuencia de la interpelación urgente que el diputado del PRC, José María Mazón, dirigió la pasada semana al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el Pleno del Congreso.
En su propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, el PRC pide que la ganadería se pueda acoger a «todo tipo de ayudas públicas relacionadas con el sector agrario, sin discriminación alguna». En este sentido, la formación cántabra reclama al Gobierno que «afirme su compromiso» con la defensa del sector ganadero.
ACLARACIONES SOBRE LA LEY DE RESIDUOS Y LA NUTRICIÓN DE SUELOS
En la misma iniciativa, la formación cántabra pide aclarar varios artículos de la ley de residuos y del decreto de nutrición sostenible en los suelos agrarios.
En el caso de la ley de residuos, el PRC insta a aclarar el artículo 27.3, relativo a la quema de residuos, de cara a que no existan «discrepancias e interpretaciones diferentes» entre los distintos departamentos ministeriales y los órganos autonómicos al considerar qué explotaciones tiene permitida la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario o silvícola.
En lo que se refiere a la nutrición de los suelos agrarios, el PRC propone eximir a las explotaciones ganaderas extensivas de la elaboración y aplicación de un plan de abonado y de cumplir los requisitos de emisiones cuando estas apliquen estiércoles sólidos o purines o materiales orgánicos u órgano-minerales, incluidos los residuos.
Según el PRC, el decreto prohibió determinadas prácticas en la gestión de estiércoles y purines e introdujo nuevas exigencias administrativas que suponen una carga económica para el «ya muy afectado sector ganadero».
«Las exigencias que se recogen en esta normativa resultan en algunos casos de imposible cumplimiento, y en cualquier caso, contribuyen a incrementar los ya inflados costes de producción de nuestras explotaciones ganaderas», denuncia el PRC.