La petrolera portuguesa Galp registró un beneficio neto de 1.475 millones de euros al cierre del ejercicio 2022, frente al resultado de 4 millones contabilizado por la compañía en el año anterior, según ha informado la compañía.
El beneficio neto ajustado por costes de reposición de la petrolera lusa alcanzó los 881 millones de euros, un 92,8% por encima de los 457 millones del ejercicio precedente.
De su lado, las ventas de Galp en 2022 sumaron un total de 26.485 millones de euros, un 69,6% más que en el ejercicio anterior, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 3.885 millones, un 44% más.
Entre octubre y diciembre, el beneficio neto de Galp alcanzó los 455 millones de euros, frente a las ganancias de 106 millones en el mismo periodo de 2021, mientras que el beneficio neto ajustado por costes de reposición se situó en 273 millones, frente a los 130 millones de euros en el cuarto trimestre del año anterior.
Las ventas de Galp en el último trimestre de 2022 aumentaron un 31,6% en comparación con el mismo trimestre de 2021, hasta 6.107 millones. El Ebitda alcanzó en el cuarto trimestre los 657 millones, un 13% menos.
Asimismo, al cierre del cuarto trimestre, la deuda neta de Galp se había reducido hasta los 1.555 millones de euros, un 34% por debajo del nivel contabilizado un año antes.
«Durante 2022, Galp ha cumplido la mayoría de sus objetivos operativos», declaró Filipe Silva, consejero delegado de Galp, quien apuntó que, de cara al futuro, la compañía mantendrá sus directrices estratégicas y de asignación de capital.
«Nuestra disciplina financiera sigue centrada en la rentabilidad de los proyectos y en mantener la inversión neta media en unos 1.000 millones de euros anuales hasta 2025», indicó.
«Continuaremos creciendo en Upstream pero aceleraremos la ampliación de nuestra huella en proyectos renovables, al tiempo que permitimos su integración con nuestros proyectos industriales y comerciales de bajas emisiones», añadió.