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Por qué los despidos de Google deberían preocuparnos a todos

Más de 95.000 trabajadores del sector tecnológico fueron despedidos en 2023. Casi a diario, las principales empresas, como Meta, Amazon, Salesforce y Microsoft, anuncian recortes.
Sundar Pichai, CEO de Google. (Foto: Sajjad Hussain/AFP vía Getty Images)

Tienes que aceptar el hecho de que nadie va a salvarte. Estás solo. Tu empresa vela por sus propios intereses, y tú debes hacer lo mismo. Piensa en lo que es mejor para ti y toma decisiones que beneficien a tu carrera.

Los jefes quieren mantenerte porque es muy difícil contratar, incorporar y formar a nuevos talentos. Mientras tanto, tú no quieres estancarte en tu trabajo. Si no hay perspectivas de futuro, es hora de buscar nuevas oportunidades. Cuanto más tiempo permanezca en una empresa sin aprender nuevas habilidades ni progresar, más se retrasará con respecto a la competencia. A menudo, la única forma de ganar más dinero y aprender nuevas habilidades es pasar a otra oportunidad.

No caigas en la autocomplacencia. Las empresas tecnológicas son conocidas por ofrecer compensaciones generosas, comida gratuita, instalaciones divertidas y generosas opciones sobre acciones. No lo hacen porque te quieran, sino para que te sientas cómodo. Los exuberantes beneficios te atraen hacia la complacencia. Te fijas en todo lo que recibes y dejas de lado cualquier sueño de unirte o crear una nueva startup porque temes perder una vida laboral cómoda.

Los empresarios harían bien en reconocer la realidad: la gente querrá irse. En lugar de frenarles, permítales la libertad y anímeles a pasar a cosas más grandes y mejores. La empresa se beneficiará de tener relaciones con un gran número de antiguos empleados en otras empresas que podrían dar lugar a lucrativas colaboraciones. Además, los empleados boomerang son cada vez más habituales. En un mercado laboral tan reñido como el actual, recuperar a un antiguo empleado de alto nivel beneficia tanto a la empresa como al trabajador que regresa.

Despidos por correo electrónico

Más de 95.000 trabajadores del sector tecnológico fueron despedidos en 2023. La forma en que algunas de las empresas más respetadas llevaron a cabo dichos despidos fue chocante. Google, por ejemplo, despidió a 12.000 personas por correo electrónico. Según los informes, no estaba claro por qué se seleccionaba a las personas para el recorte. A los trabajadores de la multinacional no se les dijo si se debía a sus calificaciones, a su remuneración o a alguna métrica específica. CNBC informó: «Los empleados han inundado Dory, la plataforma de preguntas de la empresa, y han creado comunidades virtuales para averiguar quién ha sido despedido y por qué». En respuesta, los directivos dijeron a los empleados que reservaran preguntas para el town hall –un encuentro online en directo entre los altos directivos de la compañía y su equipo, en el que se comentan temas relevantes de la organización, como resultados, planes para el próximo año, etc. y siempre con un canal de comunicación bidireccional– que se celebró la semana siguiente. En Twitter, Elon Musk dio un ultimátum, exigiendo sólo «trabajadores duros». Casi a diario, las principales empresas, como Meta, Amazon, Salesforce y Microsoft, anuncian despidos.

La justificación de los despidos es que los CEO estaban contratando de manera demasiado agresiva, sobreestimando a los consumidores que realizaban negocios en línea después de la pandemia y subestimando el impacto adverso de la inflación y las altas tasas de interés. Sundar Pichai, consejero delegado de Google, es considerado uno de los directivos tecnológicos más respetados de Silicon Valley. En este raro caso, Pichai fue criticado por su gestión de los despidos de 12.000 empleados de Google. En una nota enviada a toda la empresa, el consejero delegado afirmaba: «Asumo toda la responsabilidad de las decisiones que nos han llevado hasta aquí y, en los dos últimos años, hemos vivido periodos de crecimiento espectacular. Para igualar y alimentar ese crecimiento, contratamos para una realidad económica distinta de la actual».

En un post de LinkedIn, Brad Porter, consejero delegado y fundador de Collaborative Robotics, antiguo ingeniero de Amazon y director de tecnología de Scale AI, afirma: «No estoy de acuerdo con el sutil cambio de culpas que se produce en los comunicados de los consejeros delegados que anuncian despidos. He descubierto que muchas de estas declaraciones son verdaderas, pero también un poco falsas». Una de las tareas más importantes de un director general es planificar las situaciones hipotéticas y dedicar tiempo, energía y esfuerzo a prepararse para cualquier evento sorpresa que pueda afectar negativamente a la organización. Aunque la inflación aumentaba y la economía parecía una burbuja en la que todo subía, Google siguió contratando.

Las consecuencias de las decisiones ejecutivas recayeron sobre los trabajadores. Un puñado de ejecutivos se disculparon y aceptaron modestos recortes salariales, que muy probablemente compensarán con acciones seis meses después. Sus actos demuestran que la empresa no es ni su amiga ni su familia. La relación entre el trabajador y la dirección es puramente empresarial, nada personal. Te dirán que eres de la familia, pero cuando llega la hora de la verdad, te dan el hachazo y te comunican por correo electrónico que tus servicios ya no son necesarios.

Acelera tu carrera, cambia de trabajo

Cambia de trabajo cuando veas la oportunidad de ganar experiencia, hacer nuevos contactos y aprender cosas nuevas. No te preocupes por que te llamen job hopper –tendencia laboral al alza que hace referencia a una nueva oleada de profesionales, por lo general, jóvenes y con perfiles digitales, muy demandados en la actualiadd, que saltan de un trabajo a otro con bastante frecuencia–. Permanecer demasiado tiempo en una empresa puede ser contraproducente. En lugar de ser alabado por su lealtad a largo plazo, los futuros empleadores pueden mirar con recelo y pensar que la persona carece de ambición, lo que explica que permanezca tanto tiempo en el mismo puesto. Es bien sabido que Silicon Valley es el epicentro de los rápidos cambios en tecnología, software y estilos empresariales. Ha sido un enorme creador de riqueza. Además, tiene la mayor tasa de rotación de empleados.

Si te mantienes en movimiento, aprenderás todo lo posible en tu trabajo y crearás redes con la gente con la que te relacionas y a la que llegas a conocer en la empresa. Armado con nuevos conocimientos y conexiones sólidas, puedes pasar a otra oportunidad. Entonces, haz lo mismo una y otra vez. Aprende todo lo posible, amplía tu red de contactos y, cuando llegue el momento, sigue adelante.

Tu decides

La realidad es que esta nueva economía es dura, fría e implacable. Tienes que verte a ti mismo como un atleta profesional o un talento de Hollywood. Eres un agente libre y abierto a las oportunidades. Tú harás o desharás tu carrera y crearás tu destino. Los millennials y Gen-Z ya han aprendido esta lección de forma indirecta, viendo lo que les ocurrió a sus padres pertenecientes a la generación del baby boom, que fueron despedidos durante el boom y la quiebra de las puntocom, la crisis financiera o el comienzo de la pandemia. Los Gen-Xers y los boomers más jóvenes están empezando a darse cuenta de la importancia de la autosuficiencia para sobrevivir y prosperar en este nuevo mercado laboral.

Hemos visto de primera mano que las empresas no tienen ninguna lealtad a largo plazo hacia los empleados, como Google al despedir a personas que llevaban en la empresa más de veinte años. La mentalidad laboral es que te querrán si aportas valor ahora mismo. Si pueden encontrar a alguien que trabaje por menos dinero que tú, estarán encantados de despedirte y contratar a la persona más barata.

Al igual que un equipo deportivo o un estudio de cine, los jefes te tratan como una mercancía. Cuando estás de moda, cosechas los frutos económicos. Cuando el brillo desaparece, te enseñan la puerta.

El tiempo corre a tu favor. Lo más probable es que a lo largo de tu vida ejerzas varias profesiones y ocupes distintos puestos en cada una de ellas. Habrá momentos en los que estés desempleado y subempleado. A veces, tus principales habilidades, experiencia y talento estarán muy solicitados. Otras veces, nadie te necesita.

Es esencial que sigas aprendiendo y actualizándote, ya que la inteligencia artificial, las nuevas tecnologías, la automatización y la robótica amenazan tu seguridad laboral. Es posible que tu puesto se traslade a otras ciudades con costes más bajos o incluso a otros países.

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