Ence prevé invertir 125 millones de euros en una primera fase para abrir una nueva planta de producción de fibra reciclada a partir de cartón y papel recuperados y de celulosa virgen producida por la propia empresa en As Pontes (A Coruña).
Así lo ha anunciado el presidente y consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, durante una conferencia con analistas financieros en la que ha detallado que ya se están finalizando los primeros estudios de ingeniería para esa nueva fábrica.
El siguiente pasó será solicitar los pertinentes permisos a lo largo del año para conocer la capacidad de agua y energía adjudicada. Posteriormente, sobre esas premisas, la compañía concluirá la etapa de ingeniería y tomará una decisión final al respecto antes del verano de 2024.
De esta forma, comenzaría la construcción y las instalaciones estarían listas en 2026, momento a partir del cual la capacidad de producción de fibra reciclada estarían en torno a las 100.000 toneladas anuales, con un retorno económico para la empresa superior al 12%.
Posteriores fases del proyecto contemplan la instalación de una planta de cogeneración con biomasa certificada, que cubrirá todas las necesidades de calor y electricidad de la instalación y de una línea para la fabricación de 30.000 toneladas anuales de productos papeleros.
Colmenares ha avanzado que el pasado mes de enero ya firmó la opción de compra de los terrenos en los que se asentará, defendiendo que se trata «de un ejemplo de transición justa y de bioeconomía circular», al transformar terrenos que forman parte de una central térmica –alimentada con combustibles fósiles–, en una instalación basada en la recuperación y reutilización de recursos naturales, sin incrementar el consumo de madera.
CONTINUIDAD EN PONTEVEDRA
En cuanto a la prórroga de la concesión de su fábrica de Pontevedra, que podrá seguir operando hasta 2073, el directivo ha confirmado que la decisión del Supremo es ya definitiva, según le han trasladado los abogados de la empresa.
Así, a pesar de las opciones que tienen las organizaciones que se oponían a su prórroga (Greenpeace, la Asociación Pola Defensa da Ría o el Ayuntamiento de Pontevedra) de recurrir al Tribunal Constitucional o al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la compañía ya ha comenzado a liberar todas las provisiones realizadas con anterioridad.
En concreto, Ence ha estimado un impacto positivo de unos 169 millones de euros en el beneficio neto del grupo en 2022, derivado de la reversión de los deterioros de activos y provisiones de gastos registrados en los estados financieros de 2021.
Además, durante los próximos 10 años realizará inversiones en la fábrica de Pontevedra por importe de 130 millones de euros «para seguir operando con los mejores estándares de calidad y sostenibilidad».