Tamara Falcó se ha convertido de nuevo en protagonista de la actualidad por su decisión de vender por siete millones de euros el palacio El Rincón, lugar en el que celebrará su boda con Íñigo Onieva en apenas cuatro meses.
Tal y como desvela Semana, la marquesa de Griñón y su hermano Manolo Falcó, dueños de la propiedad, han decidido deshacerse del castillo. Y es que a pesar de las ideas que tenían –convertirlo en un restaurante, tal y como se puede ver en la docuserie de Netflix Tamara Falcó: La marquesa, protagonizada por la influencer– para la gestión del buque insignia de su familia cuando le compraron su parte a sus hermanos Xandra, Duarte y Adara en enero de 2021, son demasiadas las trabas que se han encontrado, puesto que El Rincón necesita muchísimo tiempo pero, sobre todo, mucho dinero.
Más de 160 años de historia
Situado en la localidad de Aldea del Fresno, a cincuenta kilómetros de Madrid, el palacio El Rincón fue construido en 1862 por orden de Juan Manuel de Manzanedo y González, duque de Santoña, ampliado en 1909 y reformado en 1967, según publica en su web Corsini Properties.
La finca, cuya orografía es llana con zonas de siembra salteada con monte, consta de 199 hectáreas en las que se puede encontrar una piscina, un patio de caballerizas, viñedos, una bodega, jardines, una casa de labor, una vivienda guarda, una ermita del siglo XIII y hasta un bosque de bambú.
En sus casi dos siglos de historia, sus muros han albergado todo tipo de anécdotas, desde cacerías hasta el rodaje de La escopeta nacional, pasando por ser el cuartel general de Franco en la Batalla de Brunete. Finalmente recayó en manos de José Mitjans y Murrieta, cuarto marqués de Manzaneda, y su mujer, Paloma Falcó y Escandón, tía de Carlos Falcó, quien lo heredó al morir ella sin descendencia. Tras la muerte de Carlos Falcó, Tamara y Manuel compraron su parte a sus tres hermanos.
En su interior, una gran escalinata de piedra da la bienvenida a un palacio con tres grandes salones y treinta habitaciones aunque solo se utilizaban las ubicadas en la zona privada de la estancia, y es que hasta hace poco todo el complejo se alquilaba para todo tipo de eventos a excepción de esta zona.
En la actualidad, El Rincón necesita una profunda puesta a punto ya que el paso del tiempo ha hecho estragos y los desperfectos, como goteras y desconchones, son numerosos.
La necesaria reforma se supone muy costosa, lo que habría motivado a que los hermanos Tamara y Manolo tomasen la decisión de poner a la venta El Rincón –con un precio por hectárea de 48.000 euros–, propiedad en la que ya habría algún interesado.
