Royal Dutch Shell se anotó un beneficio neto atribuido de 42.309 millones de dólares (38.795 millones de euros) en el conjunto de 2022, lo que supone un incremento del 110% respecto de las ganancias contabilizadas en 2021 y el mejor resultado anual desde la fundación de la compañía en 1907, según ha informado la multinacional.
La mejora en sus resultados reflejó los mayores precios y márgenes de refino, así como el mejor desempeño de comercialización, parcialmente compensados por menores volúmenes y menores márgenes de químicos, explicó la empresa.
Asimismo, también incluyeron ganancias netas de 3.400 millones de dólares (3.117 millones de euros) debido a ajustes contables en el valor razonable de derivados de materias primas y cargos de 2.300 millones de dólares (2.109 millones de euros) relacionados con la contribución de solidaridad de la UE y la Energía del Reino Unido.
Desde enero a diciembre, los ingresos de Shell sumaron 386.201 millones de dólares (354.129 millones de euros), un 41,6% más que el año anterior.
Entre octubre y diciembre, Shell registró un beneficio neto atribuido de 10.409 millones de dólares (9.545 millones de euros), lo que implica un retroceso del 8,7% respecto del resultado del cuarto trimestre de 2021, mientras que la cifra de negocio de la compañía aumentó un 12,2%, hasta 101.195 millones de dólares (92.791 millones de euros).
«Nuestros resultados en el cuarto trimestre y durante todo el año demuestran la solidez de la cartera diferenciada de Shell», declaró el consejero delegado de la multinacional, Wael Sawan, quien destacó la decisión de elevar un 15% el dividendo y el lanzamiento de un nuevo programa de recompra de acciones de hasta 4.000 millones de dólares (3.668 millones de euros).