Los apicultores de Cantabria, una veintena aproximadamente, se han concentrado hoy en Santander para exigir al Gobierno central ayudas para paliar la «difícil» situación por la que atraviesa el sector ante la competencia desleal y el «fraude» existente en la comercialización de la miel.
En la protesta, llevada a cabo en la plaza Alfonso XIII, los apicultores han mostrado banderas y carteles con mensajes como ‘¿Es realmente miel de Cantabria lo que compras?’ y otros criticando al Gobierno regional y sus ‘8 años de diálogo y 0 soluciones’. Además, han recorrido la plaza con una caja a modo de ataúd con un «cadáver» de un apicultor sosteniendo el mensaje ‘D.E.P. apicultura española’.
El apicultor y representante del sector apícola de UGAM-COAG en Cantabria, Manuel Barquín, ha señalado con esta protesta, convocada a nivel nacional, pretenden dar a conocer la situación de «inmovilización» que está sufriendo el proceso de venta de miel en España y en Europa y para combatir el «fraude» por la venta de productos más baratos que no son realmente miel.
Barquín ha explicado que la situación actual es de mucha «incertidumbre», ya que en torno al 70% de la producción de este año no se ha vendido y está en los almacenes.
«La gran industria de la distribución ha apostado por las mieles baratas de origen chino o a veces de China-Ucrania o China-Ucrania Polonia», ha señalado Barquín, quien ha detallado que este proceso se denomina «triangulación» y consiste en introducir un producto de menor calidad «a través de dos o tres estados miembros de la comunidad económica europea para enmascarar su origen con el último estado miembro».
En este sentido, ha subrayado que cuando un granel está por debajo de 3 euros, su origen es «más que dudoso» y «ya no puede ser miel» porque sería estar por debajo de costes y «nadie vende para morir», ha dicho.
Además ha afirmado que el problema está en «la no homologación» en Europa de las técnicas químicas que pueden reconocer cuando el producto es miel o glucosa de origen cereal u otras mezclas «ambiguas» en las que no se dice el porcentaje que viene de cada país, y que son «un negocio muy interesante para la industria de la distribución».
Recordando que durante estos días se están llevando a cabo 17 acciones de protesta en las comunidades españolas, ha hecho un llamamiento para combatir este «fraude al productor y al consumidor», porque si se combate, «los problemas empiezan a desaparecer».
«La apicultura no solo produce miel, también todos los alimentos a través de la polinización», ha recordado Barquín, quien ha incidido en que la miel de Cantabria y España es «competitiva» con la de cualquier lugar del mundo, pero solamente si la competencia también es miel «no glucosas de arroz y maíz».