La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha evitado valorar la subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pactada este martes entre el Gobierno y los sindicatos, y ha defendido que los empresarios presentaron la propuesta que consideraban «más adecuada», según han informado fuentes de la patronal a Europa Press.
Ante las críticas de los sindicatos y del Gobierno por su ausencia en las reuniones sobre el SMI, desde la CEOE insisten en que la subida del salario mínimo e «una prerrogativa del Gobierno» y la patronal cumplió con su papel consultivo con el envío de un documento.
La CEOE planteó una subida del 4% y la necesidad de tratar la situación del campo y de los contratos de las empresas con las administraciones públicas.
Para los empresarios, esa propuesta compensaba el impacto de la subida de la inflación sin generar efectos de segunda ronda.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social citó a los agentes sociales a una primera reunión sobre el SMI el pasado 21 de diciembre. Los empresarios no acudieron a esa cita, pero remitieron un documento con sus propuestas. La CEOE tampoco ha asistido a las reuniones de este martes debido a que el Gobierno nunca valoró de manera formal sus planteamientos, como ha dicho este martes a los medios el presidente de los empresarios, Antonio Garamendi.
El Gobierno, CCOO y UGT han pactado este martes una subida del 8%, que dejará el SMI en 1.080 euros, en 14 pagas. Esta cifra de sitúa dos euros por debajo de la banda alta propuesta por la Comisión de Expertos, que estimó una subida del SMI para 2023 de entre el 4,6% y el 8,2%, lo que equivaldría a 1.046 euros y 1.082 euros.
Debido a los trámites de consulta pública, fuentes del Ministerio de Trabajo estiman que el SMI se aprobará en Consejo de Ministros a partir del 14 de febrero, aunque tendrá efectos retroactivos.