El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha abogado este lunes por reformar la legislación europea en materia de transporte de animales vivos, una posición que defienden también países como Portugal, y que choca con la reclamación de su total prohibición que propone un bloque de seis países del norte y el centro de Europa.
El ministro ha hecho estas declaraciones a su llegada a Bruselas para reunirse con sus pares de la Unión Europea (UE) e intercambiar, a petición de la delegación portuguesa, puntos de vista sobre la revisión de esta legislación, que estará incluida en el paquete de bienestar animal que próximamente presentará la Comisión Europea.
«Se trata de mejorar las condiciones teniendo en cuenta las características de España y otros países periféricos de la UE, con un mayor tiempo de transporte o elevadas temperaturas», ha señalado el ministro en referencia la situación de la península Ibérica, entre otros territorios, al tiempo que ha resumido su postura al respecto con un «reforma, sí; prohibición, no».
Los ministros abordarán también el contenido de la directiva de emisiones industriales, que debaten sus homólogos de Medio Ambiente, para conocer el efecto y el alcance que pueda tener sobre el sector agrícola, razón por la que Planas ha señalado que pedirá que se trabaje de forma conjunta a nivel técnico con el objetivo de que los puntos de vista agrícolas se reflejen de forma más significativa.
El texto de Bruselas en relación a las emisiones propone un límite de 150 unidades de ganado mayor, un plafón que Planas considera «excesivamente bajo», aunque la principal reclamación que hace España, junto a otros Estados miembro, es que la directiva diferencie entre métodos de producción porque, según ha incidido el ministro, la ganadería extensiva tiene efectos medioambientales «tremendamente positivos que hay que tener en cuenta».