El Banco de España ha alertado de un empeoramiento en la calidad de las exposiciones que la banca tiene al sector energético, si bien ha indicado que estas exposiciones tienen un peso «relevante, pero limitado» en el negocio crediticio bancario español.
Su último artículo ‘Evolución reciente de la financiación y del crédito bancario al sector privado no financiero. Segundo semestre de 2022’ incluye un apartado donde analiza el peso del sector energético en el crédito bancario y el impacto sobre la estabilidad financiera de las posibles perturbaciones de este sector.
Sobre la calidad de las exposiciones de la banca española al sector energético, el Banco de España ha observado hasta septiembre un cierto incremento interanual de los activos problemáticos, es decir, tanto de dudosos como en vigilancia especial.
En concreto, el peso de las operaciones en vigilancia especial se incrementó en 1,3 puntos porcentuales en los doce meses hasta septiembre de 2022, llegando a alcanzar un 3,5% (frente al descenso de 2 puntos porcentuales y el nivel del 10,4% para el conjunto de los préstamos a la actividad empresarial).
Por su parte, las exposiciones dudosas se incrementaron más levemente, en 0,3 puntos porcentuales, alcanzando el 1,8% (frente al
descenso de 0,5 puntos porcentuales y el nivel del 5% para el conjunto de los préstamos a la actividad empresarial).
Para los distintos subsectores energéticos, se registran incrementos generalizados de la proporción de activos problemáticos, excepto para el sector del gas, donde es estable, y en el de transporte, distribución y comercio de electricidad, donde disminuye.
Los préstamos a no residentes tienen un peso importante dentro de las exposiciones problemáticas y representan, en septiembre de 2022, un 61% y 52% de las exposiciones en vigilancia especial y dudosas, respectivamente.
«Destaca de forma especial el peso de los no residentes en los sectores energéticos para ciertas carteras problemáticas. En concreto, en los sectores de generación y distribución de gas, donde los no residentes suponen un 89% del dispuesto tanto en vigilancia especial como en dudosos, y en el sector de coquerías y refino de petróleo, donde el 99% del dispuesto en vigilancia especial corresponde a no residentes», explica el supervisor.
PESO SOBRE EL TOTAL DE CRÉDITO BANCARIO
También con datos de septiembre de 2022, el peso de los sectores energéticos sobre el crédito bancario a empresas es «relevante, pero limitado», alcanzando un 7,1% sobre el total de préstamos a actividades empresariales.
El Banco de España destaca que la producción de electricidad de orígenes distintos al térmico «representa prácticamente la mitad de estas exposiciones». Igualmente, las exposiciones a no residentes tienen especial importancia en el crédito a sectores energéticos, y representan por sí mismas el 2,3% del total del crédito bancario a la actividad empresarial.
El artículo señala que el peso de las exposiciones a estos sectores ha registrado un incremento a partir de 2020, aumentando en 1,7 puntos porcentuales, principalmente por la evolución de las exposiciones asociadas al transporte, distribución y comercio de electricidad. «Este segmento ha más que duplicado su peso sobre el total del crédito empresarial en los últimos dos años, pasando de un 0,9% a un 2,1%», afirma el supervisor, mientras que el resto de los sectores energéticos mantienen su peso estable desde 2020.
Por otro lado, el Banco de España indica que las condiciones para la concesión de préstamos a estos sectores se han endurecido en el segundo y tercer trimestres en el contexto de la implementación de una política monetaria menos acomodaticia.
Ante esta situación, considera conveniente mantener un seguimiento continuado y granular de estas exposiciones, también ante la expectativa de que el impacto de la incertidumbre energética tenga un efecto «desigual» en distintos subsectores y empresas.