Es una realidad: las personas con discapacidad nunca han tenido las mismas oportunidades que el resto a la hora de acceder al mercado laboral. Pero de un tiempo a aquí, afortunadamente, las cosas han cambiado: consciente de esta problemática, la familia Trolez decide crear en 1999 la Fundación Arcoíris, una entidad sin ánimo de lucro que desde entonces favorece la integración social y laboral de personas con todo tipo de discapacidad, física, psíquica o sensorial. Porque para fomentar la normalización social de este colectivo es imprescindible la formación y creación de empleo estable.
Tan solo un año después de su nacimiento, la asociación constituyó un centro especial de empleo (CEE) con un fin eminentemente social, aunque su estructura y organización se ajusta a la de una empresa ordinaria. ¿Qué consigue su equipo? Orientar, con un mayor impulso, acciones formativas y laborales. ¿El objetivo? Abogar por la realización de trabajos productivos y remunerados adecuados a las características vitales de las personas con discapacidad. Y creciendo, porque a lo largo de estos años se nota el incremento en el número de trabajadores (hoy cuentan con 90 fijos, de los cuales el 96% presenta alguna discapacidad) y, por ende, en la producción.
Manipulados Industriales de Alta Calidad
Allí, en sus más de 2500 metros cuadrados, se dedican a la realización de toda clase de Manipulados Industriales de Alta Calidad, con capacidad de almacenaje. O dicho con otras palabras: acondicionan, montan y retractilan toda clase de cofres y estuches (también los envasan con celofán); ensamblan piezas y elementos que configuran el producto terminado, previo a los procesos de producción; reacondicionan productos procedentes de devoluciones para su posterior reutilización y venta… Y su compromiso con el cliente no es otro que el de ofrecer con un producto de calidad, definido por unos estándares, que se ajuste a un precio establecido y se entregue en el tiempo pactado. Todo, gracias a continuos controles de calidad en sus servicios.
Así es como la Fundación Arcoíris fomenta e impulsa la calidad de vida de las personas con discapacidad, dando respuestas a sus necesidades desde una perspectiva integral y ofertando una atención psicosocial individual, familiar y grupal que contribuye a favorecer su integración social y laboral en igualdad de condiciones que el resto de la población.
Unidad de apoyo: psicólogos, trabajadores sociales, psicopedagogos y educadores
Abordando las diferentes barreras (a saber, físicas, psicológicas, emocionales) que obstaculizan tanto la participación del colectivo como la de sus familiares, la asociación promueve su accesibilidad apostando por la igualdad de oportunidades en todas las esferas de la sociedad. Y, también, atiende a los trabajadores en su proceso de superación, estableciendo medidas para garantizar unas condiciones de trabajo favorables que les permitan un adecuado disfrute de sus derechos laborales.
Lo hacen a través de una unidad de apoyo que representa una baza más para consolidar un derecho decisivo en el pleno desarrollo de las personas con discapacidad: el derecho al trabajo. Un equipo interdisciplinar, compuesto por psicólogos, trabajadores sociales, psicopedagogos y educadores, complementa las acciones en el área psicosocial dirigidas a quienes integran la Fundación. Es decir, dan respuestas a sus demandas para favorecer y potenciar su autonomía e independencia; cuentan con mediación familiar, actividades formativas (también de ocio y culturales) y talleres terapéuticos. En definitiva, compromiso de calidad.