El fabricante finlandés de equipos de telecomunicaciones y redes Nokia obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.250 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 162% respecto del resultado correspondiente al mismo periodo del año pasado, informó la empresa.
En el conjunto del año, las ventas netas de la compañía finlandesa sumaron 24.911 millones de euros, un 12,2% más que un año antes, incluyendo un avance del 18% en los ingresos del negocio de infraestructuras, hasta 9.047 millones, y del 10% en el negocio de redes móviles, que generó ingresos de 10.671 millones.
De su lado, el negocio de la división de tecnologías de Nokia alcanzó en 2022 unos ingresos de 1.595 millones de euros, lo que representa un avance del 6% en comparación con el mismo intervalo de 2021, mientras que el negocio en la nube de Nokia aumentó un 8%, hasta 3.351 millones.
Entre octubre y diciembre, Nokia registró un beneficio neto atribuido de 3.154 millones de euros, lo que implica casi seis veces más que los 676 millones de euros contabilizados en el cuarto trimestre de 2021, mientras que las ventas aumentaron un 16,1%, hasta 7.449 millones.
«Mirando hacia 2023, aunque somos conscientes de las perspectivas económicas inciertas, la demanda sigue siendo sólida», declaró Pekka Lundmark, presidente y consejero delegado de Nokia.
A este respecto, la compañía prevé otro año de crecimiento con unas ventas netas anuales de entre 24.900 y 26.500 millones de euros, lo que implica un crecimiento de entre el 2% y el 8% en moneda constante y un margen operativo comparable en el rango del 11,5% al 14%.
«Debido a nuestra confianza en nuestro largo plazo perspectiva y sólida posición de balance, la junta propone un aumento en el dividendo a 0,12 euros por acción», añadió el directivo.