La empresa estadounidense de productos de higiene Kimberly-Clark registró en el conjunto de 2022 unos beneficios netos atribuidos de 1.934 millones de dólares (1.778 millones de euros) que suponen una mejora del 7% respecto a las ganancias de 1.814 millones de dólares (1.667 millones de euros) de 2021.
En cuanto a los ingresos, estos alcanzaron 20.175 millones de dólares (18.544 millones de euros), lo que supone un avance del 4% comparados con la facturación de 19.440 millones de dólares (17.868 millones de euros) del año previo.
Solo en el cuarto trimestre del ejercicio, el beneficio neto alcanzó 507 millones de dólares (466 millones de euros), frente a los 357 millones de dólares (328 millones de euros) de un año antes, un 42% más interanual, según ha informado la empresa.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 4.964 millones de dólares (4.563 millones de euros), lo que supone una caída mínima comparada con la facturación de 4.965 millones de dólares (4.564 millones de euros) de 2021.
«Hemos capeado las presiones inflacionistas gracias a una adecuada gestión de los ingresos y gracias a la contención de los costes a la par que hemos continuado invirtiendo en nuestro negocio», ha señalado Mike Hsu, presidente y consejero delegado de Kimberly-Clark.