Un 80% de los propietarios de vivienda en España elegiría un servicio telemático o digital para vender su casa, según un informe de la ‘proptech’ Housell, que observa un aumento de esta modalidad desde la pandemia.
El perfil del vendedor que recurre a las ‘proptech’ para sacar su vivienda al mercado es mayoritariamente masculino, con un 71,1% del total. Las operaciones cerradas con propietarias mujeres solo representaron el 28,9% del total en 2022, aunque el porcentaje aumentó en 10,8 puntos porcentuales respecto al año anterior.
El informe de Housell también refleja que el 28,6% de los propietarios que quieren vender su casa está asalariado, seguido de un 18% de autónomos y un 10,2% de funcionarios. Además, la firma ha destacado que entre los vendedores también existen personas sin actividad laboral y jubilados.
El tipo de compraventas más frecuente se corresponde con pisos, el 58% del total, seguido de chalets unifamiliares, con un 30% de las operaciones. «Son cifras que se adecuan a la tipología de edificaciones que tenemos en España», ha apuntado Housell en su informe ‘La Re-evolución de Vivir: Radiografía del sector inmobiliario’.
De las casas que se venden a través de las plataformas de ‘proptech’, ocho de cada diez son de segunda mano. Tras la pandemia, también se refleja un incremento de las ventas relacionadas con casos de herencia.
Por la parte del comprador, Housell ha encontrado que el 80% está interesado en un servicio que les ayude a cambiar la titularidad de suministros de su futura vivienda y a gestionar los proveedores energéticos.
Ante el elevado porcentaje de viviendas de segunda mano en venta, un 70% de los compradores busca un servicio de reformas para adecuar a su gusto su futura casa.
Entre las demandas de los futuros propietarios, cada vez es más frecuente la instalación de sistemas de climatización renovables o de autoabastecimiento, como ha explicado el director ejecutivo de Housell, Guillermo Llibre.
PROLONGACIÓN DE LAS OPERACIONES
Llibre ha sostenido que, a pesar de la incertidumbre, «es un buen momento para comprar vivienda». No obstante, ha previsto que a lo largo de 2023 se prolonguen las operaciones de compraventa, ya que los compradores estudiarán «más en detalle sus opciones y posibilidades con unos intereses al alza».
A eso se sumará que las entidades «serán más prudentes a la hora de conceder financiación y se espera que endurezcan sus criterios para ofrecer préstamos».
El director ejecutivo de Housell tampoco ha anticipado grandes caídas de los precios en las grandes capitales, ya que la demanda «seguirá siendo muy alta y es un mercado muy líquido».
Llibre ha estimado que Madrid seguirá marcando precios récord, aunque en número de operaciones le adelantaran otras ciudades como Alicante o Málaga, que «se confirma como provincia revelación en la inversión inmobiliaria».
Fuera de las grandes capitales, desde Housell han adelantado un descenso de los precios, pero alejado del ritmo de subidas que se ha registrado hasta ahora.