La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este viernes el «desconcierto» que ha generado entre el personal de la Agencia Tributaria «el cambio de criterio» del Ministerio de Hacienda en relación a la deducción por maternidad de las madres que estuvieron en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante la crisis sanitaria.
El sindicato ha recordado que la AEAT comenzó a enviar cartas a las mujeres afectadas para que devolvieran la deducción por maternidad de 1.200 euros por hijo al no poder aplicársela por tener suspendido su contrato de trabajo a causa del ERTE.
Sin embargo, señala CSIF, «una vez que estos requerimientos trascendieron a la opinión pública», la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ordenó paralizar cualquier actuación de la Agencia Tributaria en este sentido.
El sindicato ha advertido de que esta situación ha generado «inseguridad» y ha criticado que Montero anunciara esta decisión con efectos retroactivos desde 2020 «sin avisar siquiera a los trabajadores de la Agencia Tributaria y perdiendo la oportunidad de solucionarlo en la Ley de Presupuestos de Generales del Estado».
«Esta modificación va a provocar una dificultad en la gestión y generará una sobrecarga de trabajo añadida al personal de la AEAT, cuya plantilla ya tiene un déficit de 5.000 empleados», argumenta el sindicato presidido por Miguel Borra.
CSIF interpuso un conflicto con la Agencia Tributaria por bloquear la negociación de diferentes asuntos en materia de condiciones laborales, como la actualización de retribuciones, desarrollo de carrera profesional o movilidad. En caso de que Hacienda no atienda estas reivindicaciones, CSIF ha avisado de que volverá a convocar movilizaciones.