En la génesis de este nuevo viaje alrededor del sol, la incertidumbre abunda y el agotamiento y el letargo se disparan mientras volvemos a la rutina. Se cree que cada año, en enero, se produce esa tormenta perfecta de factores que evocan el ‘january blues, y su día culminante conocido como Blue Monday.
El 16 de enero es así el día en el que la tristeza postnavideña se fusiona con la extensión de la noche, del frío y de la oscuridad, como factores que afectan directamente a nuestro estado anímico. Es muy facil así sumirse en una mentalidad negativa en el mes que da comienzo a un nuevo año que aún está por desplegar todo su esplendor, pero que para muchos ese entusiasmo se ve eclipsado por una inminente sensación de agobio o ansiedad, entre elementos adversos como una recesión mundial en el horizonte.
Pero no te preocupes, para sobrellevar esta transición emocional, presentamos una serie de maneras con las que combatir toda esa tristeza y canalizar nuestra energía positiva en este nuevo año.
Expresar gratitud
Para empezar, es recomendable no preocuparse demasiado por cosas que están fuera de tu control, como el estado general de la economía, que invariablemente te deprimirá. En este sentido, según la cabecera Fortune, para algunos directores ejecutivos, crear una lista literal de cosas por las que estar agradecidos cada día en los momentos de decadencia emocional, a ser posible a mano y como última tarea antes de acostarse, resulta muy efectivo y tranquilizador. El hecho de echar la vista atrás y reconocer los propios logros genera un chute instantáneo de positividad.
El arte sueco de la «Lagom»
Volver al trabajo se convierte en una transición ardua e indeseable. Para sobrellevar ese estado postnavideño, y evitar sentirse triste, vacío o agotado, se recomienda adoptar el concepto sueco de “Lagom”: la exploración de un arte con el que equillibrar la vida personal y profesional, aprendiendo a vivir con no muy poco, pero tampoco demasiado.
Esa se convierte precisamente en la clave del éxito y la felicidad a través de una guía que expone trucos para combatir la depresión, como el hecho de plantearse retos creativos mientras se hace deporte, combinando la recuperación con la resolución subconsciente de problemas. Tanto la creatividad como la capacidad de resolver se ven potenciadas durante esos pasajes de tiempo hedonistas.
Luz y vitamina D
La batalla constante porque salga el sol, y de disfrutar su fuente ilimitada de vitamina D, es algo que nuestro cuerpo-mente anhela y necesita. La falta de luz solar en invierno puede agotar las reservas de esa vitamina, empeorando los síntomas. Es por ello que obtener esa dosis diaria, ya sea a través de la luz solar como de algún suplemento de vitamina D, puede ser la mejor forma de mejorar el estado de ánimo durante los meses de invierno.
Combatir el letargo
Adoptar un patrón de sueño regular, estableciendo unas horas en las que irse a la cama todas las noches y levantarse puede ayudar a estabilizar el reloj interno, y levantarse descansado y con energía para sobrellevar todo el día.
Ejercicio y dieta equilibrada
A pesar de ser el gran tópico con el que garantizar el bienestar, el hecho de hacer ejercicio diario libera endorfinas, que mejoran el estado de ánimo y la energía. Practicarlo durante al menos media hora durante cinco días a la semana mejora nuestro estado mental y anímico, al transitar días más cortos y movernos menos (en el caso de teletrabajar), haciendo que nos sintamos débiles y aletargados.
Más allá de hacer ejercicio, incorporar en la dieta diaria cereales integrales y productos frescos o alimentos ricos en vitamina D, como pescado, yemas de huevo, ayuda asimismo a garantizar el bienestar individual.
Respiración
La respiración abdominal profunda aumenta la serotonina. Concentrarse en hacer cinco o seis respiraciones lentas y profundas, en las que el ritmo cardiaco y la respiración se sinconicen, enviarán señales para que el cerebro libere hormonas como la dopamina, la oxitocina y las endorfinas, que tienen un efecto natural
calmante y equilibrante sobre la mente y el cuerpo.
Concentrarse en el presente
La escritura, el garabatear o meditar se convierten en actividades de atención plena que ayudan a concentrarse en el presente, y a reducir el estrés y la ansiedad, a la vez que aumentan la autoestima y mejoran el sueño.
Dedicar un rato al día a reflexionar sobre nuestros pensamientos y sentimientos nos llevará a ser más comprensivos con nuestras propias experiencias y con nosotros mismos. Trasladarlos a un diario, así como verbalizarlos con amigos o familiares, se convertirá en otro de los antídotos contra el “january blues”, junto al
resto de consejos inmortalizados en esta guía.