Bienvenido al año 2023, en el que las organizaciones se enfrentan a retos históricos, como una plantilla agotada, escasez de mano de obra y presión para mantener los costes bajos por si acaso entramos en recesión.
Dado este entorno, es fundamental que te centres en avanzar unas pocas cosas una milla en lugar de diez cosas una pulgada. He aquí tres tendencias laborales que pueden ayudarle a hacer de 2023 su mejor año.
Tendencia nº 1: Mira dentro de la empresa antes de contratar a alguien de fuera
Las personas a las que no se tiene en cuenta para un ascenso o a las que se asigna un nuevo jefe sin demasiadas explicaciones suelen decidir llevar sus habilidades a otra parte. Teniendo en cuenta lo difícil que es volver a cubrir puestos, piénsalo dos veces antes de dar este paso. En su lugar, considera lo siguiente:
- Ofrece oportunidades de ampliación a los empleados actuales, para que estén preparados para asumir esas funciones cuando se les solicite.
- Estableca y comunica trayectorias profesionales para que los empleados vean un futuro en su empresa.
- Publica ofertas de empleo internamente antes de buscarlas fuera de la organización.
- Promueve a los empleados a nuevas funciones, aunque no estén preparados al cien por cien. Proporciónales un tutor que garantice su éxito en el nuevo puesto.
Tendencia nº 2: Lo híbrido está aquí para quedarse
- Acepta el hecho de que el trabajo híbrido ha llegado para quedarse. Si no estás dispuesto a dar a tus empleados la flexibilidad necesaria para trabajar a distancia, encontrarán a alguien que sí lo esté.
- Los empleados buscan más control sobre cómo y cuándo se hace el trabajo. Si sigues microgestionando a la gente, no tardarás en quedarse sin nadie a quién gestionar.
Tendencia nº 3: La reserva de talento está cambiando, y tú también debes hacerlo
- Si hace tres años me hubieras dicho que les diría a mis clientes de consultoría que eliminaran el requisito del título universitario para algunos puestos, te habría dicho que me habías confundido con otra persona. En los últimos tres años he cambiado mi forma de pensar sobre muchas cosas, y tú también deberías hacerlo.
- Está bien contratar a personas sin titulación universitaria, siempre que tengan las aptitudes necesarias para hacer el trabajo. Muchas personas han cambiado a mitad de carrera. Y cuando la gente pivota, sus habilidades vienen con ellos, a pesar de que estas habilidades ahora pueden ser aplicadas de manera diferente.
- Desecha tus ideas preconcebidas sobre los requisitos del puesto y pregúntate qué se necesita para tener éxito en un puesto concreto. Al hacerlo, seguramente ampliarás tu grupo de candidatos.