El Ministerio de Economía de Argentina, junto a la Secretaría de Energía, ha llegado a un acuerdo con empresarios del sector de las empresas energéticas para fijar un tope mensual de subida a los combustibles durante un plazo de cuatro meses.
En concreto, los aumentos en el precio de la gasolina y el diésel deberán ser «menores» al 4% durante los tres primeros meses, mientras que en el cuarto mes no podrán superar el 3,8%.
Esta medida, según ha explicado el Ministerio, contribuirá a estabilizar el precio de los combustibles, al mismo tiempo que traerá «previsibilidad y alivio» a los hogares argentinas. Por su parte, las empresas participantes del acuerdo (entre las que se encuentran YPF o Shell) tendrán garantizado el acceso a divisas para sus importaciones.
El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, ha destacado que es «un importante acuerdo». «Se demuestra que cuando el Estado y el sector privado trabajamos en conjunto, es posible llevarle tranquilidad y certidumbre al bolsillo de la gente que tanto esfuerzo hace mes a mes», ha expresado.
El anuncio de este lunes se enmarca dentro del programa ‘Precios Justos’ iniciado por el Ministerio de Economía hace dos semanas, en el que, junto a las empresas de distribución, se acordó que más de 1.700 productos de primera necesidad mantengan «fijos» o «con subidas puntuales» los precios.