El negocio de la banca privada representa un reto bajo el prisma de la actualidad. Javier Marín, Consejero Delegado de Singular Bank, esboza las claves que sigue la entidad que preside para marcar la diferencia con la hoja de ruta puesta en el futuro. Los retos y oportunidades, son apasionantes.
Inflación, subidas de tipos, recesión… Los temas económicos del momento se han rodeado de conceptos oscuros. ¿Cómo es la estrategia del banco en este entorno?
Estamos inmersos en un período de gran volatilidad afectado por los shocks sanitarios, geopolíticos, energéticos y climáticos con sus correspondientes implicaciones en la economía y los mercados. Acontecen en un momento de cambio rápido e intenso de nuestra sociedad, impulsado por tendencias seculares diversas como el desarrollo de la digitalización, el envejecimiento de la población, la desglobalización o el cambio climático. Reaccionar a tiempo es clave para proteger nuestro patrimonio y aprovechar las oportunidades.
Cada vez se está produciendo una mayor concentración en el sector: ¿es positivo o abre oportunidades?
Una mayor concentración no es buena o mala en sí misma. El tamaño puede ayudar en muchas cosas, como la capacidad de inversión en tecnología y talento o el acceso a una gama de productos y servicios más amplia. Pero lo que no puede perderse, bajo circunstancia alguna, es la cercanía a los clientes, la personalización, la calidad de servicio o la especialización. En Singular Bank la calidad es más que un objetivo, es una obsesión.
¿Cuál es la hoja de ruta de Singular Bank en este sentido?
El plan estratégico y de crecimiento de Singular Bank pasa por el desarrollo de nuestra actividad y negocio de manera orgánica. Hemos integrado la banca privada de UBS en España con un equipo de magníficos profesionales en todas las áreas del banco, al tiempo que continuamos con la incorporación de nuevos banqueros para aumentar nuestra presencia y garantizar un servicio diferencial, limitando el número de clientes por banquero para ofrecer a nuestros clientes un servicio a medida de sus necesidades personales y financieras.
Dentro de las entidades bancarias Singular Bank siempre se ha destacado por su independencia. ¿Cuáles son los pilares fundamentales para conseguirla?
Sólo hay un pilar. Somos un banco de clientes, no de productos. El cliente es el eje sobre el que pivota todo en el banco. Más importante que lo que hacemos es cómo lo hacemos. Tratamos de que todo lo que hacemos cumpla con los valores que tenemos definido en nuestro código, que representan el compromiso con nuestros clientes: rigor, transparencia, empatía, proactividad, independencia, respeto, excelencia, honestidad, discreción, educación financiera y sostenibilidad.
¿Creéis que es necesaria una masa crítica dentro del negocio?
Por supuesto que sí, aunque no todo se sustenta en el tamaño. Ya comentaba antes sobre las ventajas del tamaño en términos de la capacidad de inversión en tecnología o atracción de talento, así como en la mejora del acceso a una gama de productos y servicios más amplia y global, que redunda en beneficio de los clientes. Más allá de ser un objetivo en sí misma es un medio para que nuestros banqueros puedan ofrecer a nuestros clientes un asesoramiento de calidad con la confianza de disponer de los mejores productos y servicios, así como de una tecnología ágil, para que dediquen el tiempo a lo realmente importante.
Durante la pandemia se vio la necesidad de una banca privada de calidad, tal y cómo se observó en la demanda de muchos clientes. ¿Lo consideráis así?
Sin duda alguna. La calidad es un requisito que debe exigirse siempre, independientemente del contexto, tanto en el servicio como en el producto. La banca privada no es una banca comercial con alfombra roja. Somos un banco focalizado, en todos los aspectos, exclusivamente en banca privada. Y la calidad viene marcada tanto por lo que haces como por cómo lo haces. La entendemos como la aplicación sistemática de los valores de nuestro código para cumplir nuestros compromisos con el cliente.
¿Cómo moviliza Singular Bank a los clientes para que apuesten por su servicio de banca privada?
Nuestra propuesta de valor, reforzada por el acuerdo de colaboración con UBS, es diferencial al incluir una oferta de productos, soluciones de inversión, financiación y servicios de valor añadido mejorados y potenciados bajo el paraguas de un puntero modelo operativo digital. No hay mejor forma de movilizar que a través del compromiso y la confianza mutua establecida entre un cliente y su banquero.
Otro de los retos tiene que ver con la regulación. ¿Cuáles son los mejores pasos para moverse en un entorno regulatorio tan exigente como el actual?
Es difícil establecer una regla. Pero cuando uno tiene claro que lo que no es bueno para el cliente tampoco lo es para el banco, y lo aplica con rigor, facilita mucho la gestión del riesgo regulatorio. Por otro lado, hay dos palancas que ayudan mucho en este sentido: por un lado, un equipo de profesionales comprometidos y en proceso de formación permanente, especialmente en un momento como el actual donde los cambios acontecen con rapidez, también en el ámbito regulatorio; y, por otro, el uso intensivo de la tecnología en la gestión y análisis de datos.