Colonial obtuvo un beneficio neto de 398 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 116% respecto al mismo periodo del año pasado, gracias al aumento de la actividad comercial, que ha alcanzado niveles récord de contratación.
En concreto, los últimos resultados trimestrales de la socimi cotizada en el Ibex 35 arrojan un volumen de contratación de más de 136.000 metros cuadrados firmados, un 16% más que hace un año, a través de 80 nuevos contratos de alquiler de oficinas.
La compañía ingresó 262 millones de euros por las rentas de toda su cartera, un 12% más que en 2021, impulsadas por el crecimiento de sus edificios en París, donde la ocupación roza la cifra histórica del 100%. En su conjunto, todos sus activos, ubicados en la capital francesa y en Madrid y Barcelona registraron una ocupación del 96%.
Al estar los contratos indexados al IPC, la inflación no afecta negativamente a la compañía. De hecho, a cierre del pasado mes de septiembre, ya había actualizado la renta de un 73% de sus contratos, cuyo precio ha subido un 5% respecto a diciembre de 2021.
El resultado bruto de explotación de Colonial fue de 205 millones de euros, un 12% más, y el resultado neto recurrente de 119 millones, un 30% superior, gracias también a la reducción interanual de los gastos financieros y a la adquisición de una participación del 16,6% en su filial francesa SFL.
En un encuentro con la prensa, el consejero delegado, Pere Viñolas, ha defendido que se trata de unos buenos resultados, razón por la que la compañía ha mejorado sus previsiones para el conjunto del año. Respecto al pronóstico inicial de alcanzar un beneficio por acción de 29 euros, ahora la empresa espera superarlo en 2022.
((HABRÁ AMPLIACIÓN))