Porsche ha invertido alrededor de 1.300 millones de euros en la planta de la compañía en Leipzig (Alemania) desde el año 2002, cuando comenzó su producción.
La empresa alemana decidió convertir Leipzig en el segundo centro de producción de Porsche, junto a Stuttgart-Zuffenhausen, en el año 1999. En tres años se construyó una nueva planta de montaje, que se inauguró el 20 de agosto de 2002, según ha informado la firma automovilística en un comunicado recogido por Europa Press.
Justo después del inicio de la fabricación del Porsche Cayenne, se añadió un área independiente de montaje para el construir el superdeportivo Carrera GT. De 2003 a 2006, Porsche Leipzig produjo 1.270 unidades de este modelo de edición limitada.
En el año 2009, se levantó otra nave de producción y un centro logístico para montar el Panamera de primera generación. Tras la decisión de llevar a cabo en Leipzig todo el proceso de producción del nuevo Porsche Macan, las instalaciones se ampliaron y en 2013 Leipzig se convirtió en una planta integral, con sus propias secciones de carrocería y de pintura.
Para la fabricación completa del Panamera de segunda generación, que sale de la línea de Leipzig desde 2016, la planta se expandió por cuarta vez con la incorporación de una segunda sección de carrocería y un centro de calidad.
Actualmente, más de 4.300 personas trabajan en Porsche Leipzig y la fábrica produce cada día unas 550 unidades del Macan y el Panamera.
«Hasta ahora hemos superado todos los retos con espíritu de equipo, entrega y corazón. Es nuestra receta para el éxito, que queremos mantener mientras damos forma al futuro de la fábrica. La capacidad de producir tres sistemas de propulsión en una sola línea nos hace muy flexibles», explicó el presidente del consejo de dirección de la planta, Gerd Rupp.
