38°54’31.79″ norte, 1°25’58.66″ este. Son las coordenadas de un territorio que buscan aquellos que necesitan huir de su vida por unos días (o para siempre) para encontrar en el Mediterráneo un refugio de libertad.
Ya sea por la fiesta o por la calma, por las calas de ensueño y atardeceres mágicos o por haberse adueñado de la crème de la crème de la escena gastronómica internacional, Ibiza trasciende lo geográfico y lo natural para convertirse en símbolo de exclusividad, de lujo y de amor por la vida. ¿Dónde celebrarlo? Hoteles de diseño, animadas terrazas y espacios pop-up, el restaurante más caro del mundo o los nuevos polos culinarios que funden las tendencias traídas de Japón, de Perú y hasta del metaverso con la esencia ibicenca.
El clima estival ha ganado a la primavera y con él nuestras ansias de volar a la mayor de las Pitiusas. Estas son las novedades de Ibiza para esta temporada. Sólo para paladares sibaritas.
Me by Meliá: un ‘pop-up’ con cócteles del Mayfair
El picor del sol, el aroma a salitre, el horizonte del Mediterráneo y un cóctel en la mano. Y que pase lo que tenga que pasar. En Santa Eulalia del Río descubrimos qué hay de nuevo en el hotel ME Ibiza, o en la faceta más rompedora y suntuosa de la marca Meliá. Kwãnt by the sea es la respuesta y nuestro motivo para brindar.
Al universo gastronómico de este cinco estrellas, encabezado por RADIO ME Ibiza Rooftop Bar y Bianco Mare, se suma ahora Kwãnt, la prestigiosa coctelería londinense que aterriza en este hotel de 176 habitaciones y 24 suites. Lo hace como uno de los 50 mejores bares del mundo y contará con sede en el ME en formato pop-up esta temporada.
El maestro en mixología, Erik Lorinz, es el encargado de trasladar la elegancia británica del barrio de Mayfair al espíritu mediterráneo de Ibiza. Los amantes de la coctelería de autor se deleitarán con creaciones como “Wimbledon”, con base de vodka, fresas, agua de rosas y merengue.
OKU Ibiza y el dogma japonés
La bahía de Cala Gració, junto a San Antonio Abad, fue testigo hace un año del nacimiento del último cinco estrellas “gran lujo” de la isla blanca. Oku Ibiza abría sus puertas con su ritmo pausado, su diseño bohemio y trazos minimalistas para elevar la oferta hotelera de este rincón de poniente, y ahora las reabre “para llevar a sus comensales a un viaje sensorial de sabores japoneses y panasiáticos”, en palabras del equipo de Oku Restaurant.
El chef Mark Vaessen lidera el nuevo espacio de este hotel de 184 habitaciones y filosofía wabi-sabi, donde se intercalan los productos frescos de la lonja y la huerta isleña con referencias asiáticas como el wagyu japonés y el hamachi, las carnes robata y las creaciones en crudo como el sushi, el sashimi o el nigiri. Una cocina abierta al público, clases culinarias privadas para dominar las técnicas asiáticas y las catas de sake completan la nueva oferta gastro del Oku.
BIBO y el viaje de Dani García
Después del éxito de la temporada pasada, el chef Dani García vuelve a desembarcar en la “isla blanca” al timón de su restaurante BiBo. El Nobu Ibiza Hotel y la bahía de Talamanca son el puerto de amarre de esta segunda travesía del chef malagueño en Ibiza, que propone en esta ocasión continuar con la línea cosmopolita y divertida del resto de BiBos para establecer un mayor vínculo con el producto local de la isla. El resultado: “una carta mucho más ibicenca y más viajera”, según el equipo de Dani García.
Pescados de la lonja o chuletón a la brasa, clásicos del recetario de BiBo como el brioche de rabo de toro y la lubina frita o el tartar de gamba roja con caviar. Son muestras de una carta variada que une los conceptos de brasserie, local de tapas y steak house para servirlo en las cenas de esta temporada bajo el aura tranquila del Nobu.
Sublimotion: un futuro que ya es ahora
Hablamos de probar el nuevo “caleido-plato” o de comer en el metatarso. El primer performance gastronómico del mundo vuelve a la isla que lo vio nacer en 2014. Lo hace de la mano del chef Paco Roncero y el director creativo Eduardo Gonzáles, creadores de Sublimotion, un concepto que se ha convertido en tótem mundial en lo que a experiencia gastro-sensorial se refiere. Después de un invierno en el Mandarin Oriental Jumeira de Dubai, el restaurante más caro del mundo retorna al hotel Hard Rock Café de Ibiza para agitarlo con una propuesta renovada. Su precio: 1.800 euros el cubierto.
“La exigencia de nuestro público nos obliga a estar a la vanguardia tecno-escénica”, explica Gonzáles. “Esta temporada vamos un paso más allá, transformando nuestra cápsula tecnológica en una habitación infinita”, añade el director creativo. “Los comensales podrán probar un menú adaptado a formatos tan innovadores como el nuevo “caleido-plato”, un soporte creado para disfrutar de la belleza de una composición gastronómica desde la primera a la última cucharada”. Palabra del chef Roncero.
También podrán comer en el metaverso, o disfrutar de la experiencia en restauración más exclusiva del mundo dentro de un universo virtual, y formar parte de la performance del artista Antonio Marest. Arte urbano, diseño, música, coreografía y alta cocina, por supuesto.
Ibiza Gran Hotel: un destino gastronómico y tres nuevas aperturas
Estar nominado a mejor hotel gastronómico de España o ser el único de la isla con una Estrella Michelin solo confirman que Ibiza Gran Hotel se ha consagrado como referente gastro desde la capital insular.
La reapertura de este cinco estrellas “gran lujo” llega con tres nuevos locales que contentarán a los paladares más exigentes. Estos acudirán a ZUMA Ibiza en busca de un pop-up creado por el chef Rainer Becker donde la cocina japonesa se asienta en una terraza con vistas al puerto deportivo. ¿Alguna idea? Lomo de res picante con sésamo, bacalao negro marinado con miso o langostinos tigre con yuzu.
Otra opción seductora la plantea ASAL, la nueva aventura de Mario Sandoval que apuesta aquí por elevar la cocina mediterránea a su más alto registro. En la noche, Club Chinoise gana seguidores como foco de glamur y de ocio nocturno con su atmósfera de antiguo club de jazz de Shangái.
Aguas de Ibiza y mares de Perú
Ceviche, pisco sour y una piscina infinita que mira a Santa Eulalia del Río y a la isla de Formentera. Cuando cae la tarde, todas las miradas y todos los huéspedes del hotel Aguas de Ibiza se centran en lo que pasa en la azotea. Es el momento en el que entra en escena el restaurante Maymanta, a cargo de Omar Malpartida, que retomó la temporada estival el mes pasado presentando una nueva carta que demuestra que Perú, Japón e Ibiza no están separados por mar sino conectados por el océano.
Malpartida se ha inspirado en su último viaje por el norte de Perú para volver a los fogones de Maymanta con un menú degustación donde no faltan las elaboraciones a las brasas, al wok y el sabor de los ahumados. El objetivo: “Seguir abogando por dar protagonismo al origen y al sabor”, como explica el cocinero peruano.
Ibiza es playa y es mar, es atardecer y es fiesta, al fin y al cabo. Además de las novedades gastronómicas de los hoteles de esta temporada, rescatamos tres clásicos que no pueden faltar en el catálogo hedonista de Ibiza.
Cala Gracioneta, escondite playero
No hay verano sin chiringuito; y a pesar de que la competencia puede ser feroz en Ibiza, el de Cala Gracioneta ya hace tiempo que no falta en las listas de imprescindibles playeros.
Buscamos este refugio íntimo escondido de las masas de Cala Gracio, su hermana mayor. Cala Gracioneta se ubica en la playa homónima de aguas tranquilas, donde se ha asentado este lugar de culto a los arroces, a las carnes a la brasa y a los pescados traídos de caladeros cercanos.
Hostal La Torre: la sinfonía de la puesta de sol
Muy cerca de Cala Gracioneta, entre los acantilados de Cap Negret, se encuentra uno de los templos a los que acuden los devotos del buen comer y de la puesta de sol en Ibiza. Tópicos aparte, en Hostal La Torre, este momento se vive cada día como una ceremonia acompañada de música de DJ, de cócteles de autor y de una cocina tratada con mimo y producto local.
Sobre este balcón al mediterráneo y a la isla de Conejera, se sirven tapas inmortales como el jamón ibérico, el tartar de tomate y los calamares crujientes. No faltan principales como la lubina a la plancha y la pata de pulpo al grill o el entrecot de ternera, aunque —sin duda— el gran protagonista aquí es el festival de tonalidades que bañan el cielo al atardecer.
El despertar de la euforia
Tras dos años de profundo letargo a causa de la pandemia, el último fin de semana de abril sucedió al fin lo que muchos habían anhelado demasiado tiempo. La reapertura de las grandes discotecas de Ibiza se vivió con un lleno total y la promesa de que esta temporada será grande por muchas razones. La principal, que ya no hay restricciones al ocio nocturno.
De esta manera, santuarios de la noche y del día como Ushuaïa, Pachá o Amnesia retoman su compromiso con los miles de asistentes que, a ritmo de bafle, acuden de nuevo guiados por los mejores DJs y artistas del panorama internacional como David Guetta, Calvin Harris o Martin Garrix.