Hasta cien alianzas en el sector energético se han llevado a cabo este año. Compañías como Endesa, Iberdrola o Repsol han firmado acuerdos con sus homólogos europeos o con multinacionales como Telefónica, IAG o Volkswagen con el fin de adquirir más poder comercial.
En concreto, Repsol con Crédit Agricole y esta entidad con Engie; Audax con Ikav y este fondo con Villar Mir; Cepsa con Vueling y esta aerolínea con Repsol, que a su vez se alía con Ørsted; Equinor y Naturgy; Shell y Capital Energy; y Acciona y SSE, se encuentran entre el centenar de alianzas que se están llevando a cabo desde que empezó 2022.
La ventaja de dichas uniones, según apunta Expansión, es que con ellas se suma músculo financiero y se reparten riesgos. Sin embargo, destaca que existe un problema: una misma empresa puede aliarse con dos rivales para llevar a cabo la misma actividad.
Repsol abandera esta nueva estrategia empresarial
Repsol se ha unido a Pontegadea (Amancio Ortega) e InfraRed para poner en marcha algunos proyectos y así crecer en renovables. Además, Crédit Agricole y el fondo EIP se han incorporado con un 25% a su filial verde.
En la misma línea, la compañía presidida por Antonio Brufau puso en marcha hace unos días con Telefónica la sociedad Solar360 para entrar juntos en el negocio de autoconsumo fotovoltaico, segmento en el que se están produciendo numerosos acuerdos como el de Brookfield con al familia Riberas en Powen, entre otros.
Asimismo, ha sido la pionera en los acuerdos para eólica off-shore. Su alianza con la danesa Ørsted ha dado pie a que otras compañías sigan sus pasos: Naturgy se ha unido a Equinor; la antigua petrolera noruega Statoil y Capital Energy se han aliado con Shell; Acciona ha sellado un acuerdo con el gigante eléctrico británico SSE, la gran rival de Iberdrola en Reino Unido, que a su vez ha acordado con Siemens Gamesa la compra de toda su cartera de proyectos de renovables en Europa, de 4.000 megavatios, la mitad en España, donde competirá con la propia Acciona.
En relación a la movilidad eléctrica, Toyota se ha unido con Endesa –que ha firmado un acuerdo con Cepsa– y con Iberdrola, compañía que se ha aliado con Ballenoil y Avia.
¿Más vale sola? Parece que no
Iberdrola solía hacer las cosas en solitario. Hasta ahora. La compañía presidida por Ignacio Galán ha cambiado de modelo y se ha aliado a Mapfre para desarrollar renovables.
Por su parte, Capital Energy se ha unido a Google para la gestión centralizada de renovables, una réplica del acuerdo de Repsol con Amazon.
Cepsa ha anunciado su alianza con Vueling para desarrollar biocombustibles para aviación, a la vez que Repsol ha dado a conocer el «primer vuelo sostenible» en España en colaboración con esa misma aerolínea.
El sector del hidrógeno, el más interesante
El hidrógeno está provocando mucho interés entre las compañías del sector, con numerosos acuerdos protagonizados por Enagás. Hy24, fondo controlado por Ardian y FiveT Hydrogen, se ha hecho con el 30% de la filial de renovables de la gasista.
Hace unas semanas, Repsol comunicó la creación de un gran grupo empresarial para abordar nuevos proyectos en le que participan Alsa, Bosch, Celsa, Scania, Talgo, Iberia, Balearia, Navantia, Sidenor, Ames Group, Tubacex y Calvera, entre otras.
Este anuncio se llevó a cabo en paralelo al realizado por Iberdrola en la misma línea, la creación de un gran consorcio en el que una de las compañías que lo forma es Fertiberia.