Especialmente en la automoción se está sintiendo la necesidad de semiconductores. Esta crisis está afectando a la fabricación y a la distribución generando, en algunos casos, retrasos en la entrega que pueden llegar a los 4, o incluso 6, meses.
De hecho, se ven cifras en la fabricación y matriculación con ratios negativos, en comparación con mismos periodos de años anteriores, y también en los contratos de renting en particular, donde se reproducen tasas negativas, pero de menor nivel. Al menos, queda que se ha ganado cuota de mercado sobre matriculaciones, en este producto.
¿Qué ocurre en las cifras actuales de negocio por nuevos contratos de leasing y renting? La imagen que se ofrece es diferente según el producto del que hablemos.
El renting ha tenido un mejor comportamiento durante la pandemia y ha sufrido una menor caída. Se ha recuperado y si bien se puede decir que está en cifras pre pandemia, mantiene una tasas negativas comparadas con similares periodos del año anterior.
El leasing sufrió una importante caída en la pandemia, precisó de un mayor periodo de tiempo para recuperar la situación previa, y si bien ha cerrado el año 2021 en tasas similares a las que se alcanzaban antes de la pandemia, su evolución ha sido constante y en estas fechas presenta unos ratios de crecimiento de dos dígitos sobre el año anterior.
Y en general, esta situación que puede valorarse como positiva, tiene, como es lógico, un comportamiento diferente según la categoría de los vehículos.
Los nuevos contratos de leasing y renting de turismos y los autobuses, se ven más afectados, primero por las consecuencias de la pandemia, y ahora por la crisis de los semiconductores/microchips. Sus tasas de crecimiento, comparadas con el año anterior son más reducidas, cuando no negativas.
Y en el otro extremo, los vehículos comerciales, especialmente lo que denominamos como ‘última milla’, que han tenido un gran crecimiento, tanto en leasing como en renting.
Confiamos no obstante que en ambas modalidades, y en lo que queda de año, se produzca una importante recuperación de la actividad.
Tanto el leasing como el renting son productos que se caracterizan por favorecer una economía sostenible, y ambos garantizan a las empresas y profesionales (arrendatarios), por el mero hecho de actualizarse tras cada contrato, que siempre disponen de la maquinaria, en este caso vehículos, más eficientes, productivos y respetuosos con el medio ambiente.
Más si cabe puede indicarse que, debido al acierto de la Administración Pública española, consciente del valor añadido que suponen estos productos, atendiendo la petición y necesidades de los usuarios, ha sabido apoyarse también en ellos en el Plan de recuperación, resiliencia y transformación, con los fondos europeos Next Generation que, sin duda, van a tener mucha influencia en el desarrollo futuro de nuestras empresas.
Creemos que tanto el leasing como el renting, por el hecho de su trazabilidad, aporte de eficiencia y productividad, estímulo constante a la modernización, son cómplices de la sostenibilidad y ejemplo de financiación sostenible. El mero hecho de apoyar un impulso a la mejor inversión en fuerza bruta de capital, mediante entrega de maquinaria y no de fondos, supone ya un aporte de garantía a que la nueva inversión vaya en la línea que se pretende, aportando transparencia en el proceso administrativo de inversión, y a prueba de cualquier auditoría.
