LaLiga ingresó 3.818 millones de euros en la temporada 2020-21, marcada en su totalidad por la pandemia del covid-19, y acumuló unas pérdidas de 892 millones, correspondiendo más de la mitad al FC Barcelona, aunque la patronal se muestra optimista ante el futuro y prevé que en 2022-23 volverá a ‘rozar’ los 5.000 millones de ingresos.
Así lo explica el organismo en su informe económico de la temporada pasada –recogido por Europa Press–, que refleja pérdidas, por primera vez, desde la campaña 2012-2013, algo que no se sale del escenario vivido por el resto de potentes ligas europeas.
Sin embargo, LaLiga considera que ha superado esta etapa apoyado en la fortaleza de los últimos años y que las previsiones para el futuro a corto plazo son bastante halagüeñas siempre y cuando se recupere la total normalidad.
Caen los ingresos un 24,1%
El informe señala que los clubes de LaLiga lograron en su conjunto unos ingresos totales de 3.818 millones de euros en la pasada temporada (2.593 entre la retransmisión y la comercialización), lo que supone un 24,1% menos que en la 2019-20, en gran medida por la bajada en la venta de entradas (52,7% menos) al no haber público en los estadios y por una bajada también en el mercado de traspasos (52% menos). De todos modos, esta cantidad es menos de lo que indicaban los informes de PwC y de UEFA.
El Ebitda pasa de los 1.080 millones de 2019-20 a los 154 de 2020-21, con el 62% de los clubes teniéndolo positivo y con el 55% reduciendo su nivel de deuda financiera bruta, mientras que el resultado neto después de impuestos, las pérdidas, es de 892 millones.
En este sentido, cerca del 60% correspondería al FC Barcelona (481 millones), mientras que la deuda neta ascendería a 1.946 millones, un 40% del conjunto catalán, aunque 250 millones son de provisiones y no afectan al aumento de su deuda.
Además, en relación con la de la campaña 2019-20, que ascendió a 1.710 millones, el hecho de que los clubes hayan invertido menos en jugadores y el eficaz ‘estabilizador automático’ han provocado que no haya aumentado en consonancia con las pérdidas. De hecho, se pasa de 405 millones a cinco en inversión de jugadores, mientras que se ha mantenido más estable en el caso de la inversión en infraestructuras.
Dentro de los gastos totales agregados de la competición, la principal partida es el coste del personal deportivo (46%), seguido de la amortización de jugadores (16%), mientras que, por primera vez, los gastos se han reducido un -5,4%, un síntoma para la patronal del esfuerzo operativo realizado por los clubes en su mayoría. En cuanto al grado de capitalización, LaLiga recalca el fuerte compromiso de los accionistas a la hora de suscribir ampliaciones de capital por unos 215 millones de euros.
Más de 5.000 millones en 2023-24
LaLiga, cuyo patrimonio neto en la 20-21 ascendería a 1.192 millones, también sale bien parada en la comparación con las otras cuatro ligas predominantes, ya que, en resultados antes de impuestos, la Premier tendría 3.119 millones, la Bundesliga, 474 millones, la Ligue 1, 946 millones, y la Serie A, 1.795 millones, por los 898 millones del fútbol profesional español, 685 millones sin el efecto de las provisiones del FC Barcelona.
Pese a todo, el futuro es optimista para LaLiga, que confía en sus estrategias a través de LaLiga Impulso, LaLiga Tech, el nuevo acuerdo por cinco años de los derechos audiovisuales, sus patrocinios o la extensión de la ‘Joint Venture’ con Relevant, su socio en Estados Unidos.
Por ello, su perspectiva para esta temporada 2021-2022 es que los ingresos totales se incrementarán para superar los 4.000 millones (4.012), gracias sobre todo al aumento de la venta de entradas debido a la relajación de las medidas por la pandemia porque aún no se ha recuperado la normalidad en el mercado de fichajes.
El Ebitda pasaría a 432 millones, el Ebit previsto es de 303 millones y el resultado neto de 297 millones, aunque una parte de estas pérdidas son recuperables por el acuerdo con CVC y también hay que tener en cuenta el dinero que invierten los accionistas de los clubes en ampliaciones de capital.
Ahora, LaLiga espera que a partir de la próxima temporada suban los ingresos y que ya en la 2023-24 no debería haber pérdidas. Al contrario, los ingresos ya estarían cercanos a los 5.000 millones, a la espera de ver cómo reacciona el mercado de fichajes.