Telefónica, Telecom Italia (TIM) y Claro cierran la compra de los activos móviles de Oi este miércoles en una operación que supondrá para la empresa española el desembolso de 5.500 millones de reales brasileños (casi 1.090 millones de euros al cambio).
Una vez completada la transacción, Telefónica reafirmará su liderazgo en el mercado de las telecomunicaciones brasileño, al sumar 10,5 millones de nuevos clientes móviles, 43 MHz de espectro y 2.700 emplazamientos de acceso móvil, según publica Europa Press.
Esta operación supone que los tres principales operadores del mercado móvil brasileño se reparten los activos del cuarto, un paso que llega tras la aprobación condicionada de las autoridades brasileñas y que las tres partes se impusieran en la subasta de activos de la firma a finales de 2020.
Telefónica Brasil totalizará más de 90 millones de accesos móviles, a los que hay que sumar 7,5 millones de clientes de telefonía fija.
Según cálculos publicados por Bank Of America la semana pasada, el lote de clientes de Oi aportaría 152 millones de euros de beneficio bruto de explotación (Ebitda) a Telefónica en 2022 y más de 200 millones de euros durante los tres años siguientes.
Mejor experiencia de los clientes
En un comunicado, Telefónica Brasil destaca que el acuerdo acelerará el crecimiento y la generación de eficiencias, dadas las sinergias operacionales, al tiempo que mejorará la experiencia de los clientes.
Además, ha recalcado que la aprobación del acuerdo refuerza la capacidad de inversión, competitividad e innovación tecnológica de todo el sector.
La operación, aprobada con condiciones en una votación muy estrecha por el Consejo Administrativo de la Defensa Económica (CADE) de Brasil, supone un desembolso conjunto por parte de los tres principales operadores del país de 16.500 millones de reales brasileños (3.267 millones de euros).
Los operadores deberán ahora compartir su radio y alquilar su espectro en las ciudades de menos de 100.000 habitantes al resto de operadores, así como facilitar accesos vía ‘roaming’ a los operadores regionales presentes en Brasil.
Otro de los puntos destacados en sus presentaciones para inversores por Telefónica respecto a esta adquisición es las posibles sinergias que extraerá y los ahorros de costes a largo plazo.
No obstante, en su último informe anual, Telefónica Brasil ha señalado como un potencial riesgo que las sinergias no funcionen como esperan en la compañía y que el proceso no se lleve a cabo de forma fluida y exitosa debido a los múltiples sistemas utilizados por ambas empresas.