¿Te has preguntado alguna vez a qué profundidad está la economía sumergida? No hace falta sumergirse mucho o alejarse de la línea de la costa para encontrar dinero negro. Alguno se genera casi sin que nos demos cuenta, como cuando compramos algún bien de segunda mano.
Desde luego sí se dan cuenta los que contratan o trabajan sin factura para ahorrase el IVA y otros impuestos. Los que meten o sacan de un sobre parte parte de un salario que no consta en nómina. O los que venden o compran una casa con un precio en escritura inferior al pagado.
¿Los responsables? El que propone y el que acepta.
¿Los beneficiados? A corto plazo, los responsables.
¿Los perjudicados? Por una parte, los propios responsables, aunque prefieran no pensar en ello. Por otra, toda una sociedad, especialmente los que sí pagan sus impuestos.
Recaudación de impuestos
¿Cómo debe ser un sistema tributario para recaudar lo máximo posible distorsionando la economía lo mínimo posible?
El Círculo de Empresarios lo tiene claro: en primer lugar, sabiendo cuánto puede recaudar un Estado en función de la riqueza que se genere y del nivel de empleo. A continuación, pensemos cuál es la manera más eficiente (gastando sólo los recursos necesarios) y eficaz (consiguiendo el objetivo que nos propongamos) de gastar el dinero público.
Por cada 100 euros que genera la economía a la vista de todos, la economía sumergida está generando 20. Eso supone que, los que pagan impuestos, estén pagando más de lo necesario para poder recaudar lo mismo. Y supone que, si el Estado sube impuestos, la diferencia entre los legales y los ilegales, sea aún mayor.
Las Administraciones nos lo ponen a veces muy difícil para cumplir con nuestras obligaciones ciudadanas, porque el dinero público no siempre se emplea de la mejor manera posible. Tenemos más de un ejemplo de gastos ineficaces, de gestiones ineficientes, de comisiones innecesarias…
Juan Ramón Lucas y Ana Comellas te proponen adentrarte en la economía sumergida para poder salir de ella. Puede sonar a cuento de hadas, pero es posible. Ponte los auriculares y acompáñales.