El éxito como destino

Más de 4.000 estudiantes cursan ya en España el Bachillerato Internacional (BI). Frente a la creencia tradicional de que este camino curricular complica el acceso a los grados universitarios en nuestro país, lo cierto es que es un pasaporte de entrada en las universidades más prestigiosas del mundo, desde España hasta Reino Unido, Estados Unidos o Canadá. No es la única razón de que esta alternativa gane cada vez más adeptos: la mentalidad más global y diversa, el dominio de los idiomas o una preparación más orientada a la universidad moderna y al mundo laboral son algunos de los motivos de que muchos jóvenes españoles opten por sumarse al exclusivo club de los 170.000 estudiantes de BI en el mundo.

Impartido en más de 5.000 escuelas a nivel global, el Bachillerato Internacional es uno de los sistemas educativos más exigentes del mundo. Según las últimas cifras de la Organización de Bachillerato Internacional (IBO), la media de todos los graduados de IB en el mundo en 2021 fue de 33,02 (de un máximo de 45 puntos), una marca que en España superaron los estudiantes de los colegios Mirabal, International School, Colegio San Patricio, International School San Patricio Toledo y Sotogrande International School, todos ellos del grupo internacional de colegios premium Inspired Education Group, que se ha posicionado como líder en el sistema IB.

¿Cómo consiguen este nivel de excelencia? En palabras de Jak Kearney, director de Sotogrande International School: “El IB se basa en el conocimiento y la comprensión de todas las culturas y enseña habilidades, en lugar de contenidos”. La idea, continúa, es preparar a los alumnos para que sean “ciudadanos globales”. Como Gonzalo, un alumno de esta escuela, cuya asignatura favorita es la Física y a sus 17 años sueña con estudiar Ingeniería Mecánica en Eindhoven. “Ya he recibido tres ofertas de diferentes universidades en los Países Bajos”, explica.

Fin de la memorización

“La metodología didáctica utilizada en el programa fomenta el aprendizaje activo del alumno, desarrollando diferentes competencias entre las que cabe destacar la de aprender a aprender”, explica Elvira Congosto Luna, directora de la etapa de educación secundaria obligatoria y Bachillerato de Mirabal International School. “Los alumnos salen preparados de forma diferente”, añade.

Tanto directores como educadores hacen hincapié en que uno de los éxitos del programa es el haber acabado con la memorización. Si ahondamos en el plan de estudios encontramos otras diferencias importantes con los programas tradicionales. En el Bachillerato Internacional, los alumnos tienen tres evaluaciones: la calificación del llamado “tronco común” (Teoría del Conocimiento, Monografía y el proyecto de Creatividad Actividad y Servicio), una evaluación interna que consta de seis trabajos finales y otra externa, que comprende seis exámenes finales.

Para Matthew Taylor, director de King’s College, The British School of Madrid, lo más importante son “los hábitos de estudio del alumno, como la organización, la conciencia y la curiosidad intelectual”. En este sentido, Taylor destaca la importancia a que sus alumnos mejoren sus habilidades de investigación y redacción de ensayos, así como que se involucren en la comunidad local.

Por supuesto, el idioma juega un papel crucial. Lo destaca Phil Brotherton, coordinador del programa del diploma, Lengua y Literatura de Inglés A del Colegio San Patricio Toledo. Para Brotherton la principal diferencia con el bachillerato español es precisamente “el dominio del idioma a través del contacto sostenido con segundos (y terceros) idiomas como lenguas de instrucción en una variedad de materias, y compartiendo espacios de aprendizaje y de vida con estudiantes de todo el mundo”. 

Además, se trata de una formación de vocación humanista, en la que el arte y el deporte no son asignaturas extraescolares. De hecho, en España, los estudiantes de Inspired responden a un plan de estudios centrado en tres pilares: la excelencia académica, el deporte y las artes escénicas. “Para mí, uno de los elementos más destacables de la educación del Mirabal [International School] es la importancia que se le atribuye al deporte. Desde las instalaciones hasta la gran variedad de disciplinas que puedes elegir para hacer en las horas lectivas”, nos cuenta Lucía García, alumna de ese colegio.

En definitiva, “un programa educativo que está en constante revisión y autoevaluación a partir de las evidencias pedagógicas y científicas ya marca una diferencia trascendental respecto a cualquier otro”, como resalta Borja Díaz, director de San Patricio El Soto.