Sandro Rosell, expresidente del F.C. Barcelona, pasó 645 días en prisión preventiva por delitos de organización criminal y blanqueo de 20 millones de euros por la supuesta venta de los derechos de imagen de la selección brasileña de fútbol a una sociedad con sede en Catar. Por ello, él reclamó 29,7 millones de euros cuando terminó absuelto en 2019 al declarar la Audiencia Nacional que estas no eran pruebas concluyentes.
Este rechaza las compensaciones por las pérdidas económicas, los gastos financieros y de su defensa y los gastos de desplazamiento de su familia. Aunque la abogacía ha rebajado a 18.000 euros esta indemnización por todos los daños morales en perspectiva global. En ellos, no se considera indemnizable los dos contratos que dice el expresidente haber perdido por su encarcelamiento.
El documento presentado en la Audiencia Nacional en nombre del Ministerio de Justicia repasa los criterios que el Tribunal Supremo ha aplicado y concluye que no se ajustan a las cuentas presentadas por el expresidente del Barcelona. La indemnización no se aplica de forma automática, sino que se tienen que seguir una serie de vías administrativas. En un primer momento, Rosell presentó, en 2020, una demanda de responsabilidad patrimonial del Estado ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional.
Indemnizaciones infructuosas
Los dos contratos que alega el que fuera presidente del club blaugrana van desde los 300.000 euros a los 27,7 millones de euros. En el caso del primero, la Abogacía establece que solo se trataba de «meras especulaciones» por lo que «no procede indemnización alguna». El segundo de ellos, el más elevado, estaba relacionado con labores de scouting en África, a lo que han dado una respuesta semejante a la anterior.
Por otro lado, también ha reclamado más de 650.000 euros en concepto de gastos de defensa y 63.000 por desplazamientos de familiares. La Abogacía ha respondido explicando que no se encuentran entre los gastos indemnizables.