El Banco Santander ha anunciado una nueva alianza para convertirse en uno de los socios premium de la Scuderia Ferrari. El Santander ya había participado en la Fórmula 1 entre 2007 y 2017, y había estado asociado a la escudería italiana desde 2010. El nuevo acuerdo implica, entre otras cosas, que el logotipo de la entidad financiera ocupe un lugar destacado en los coches, los monos y las gorras del equipo.
Santander también ofrecerá a Ferrari soluciones para respaldar los esfuerzos del equipo para convertirse en carbono neutral para 2030. Algo de lo que saben. En 2020, fue el banco líder mundial en financiación de energías renovables. Su brazo de banca de inversión, Santander CIB, cuenta con equipos dedicados que asesoran a los clientes en su transición verde. Ha sido carbono neutral en sus propias operaciones desde 2020 y está comprometido a lograr emisiones netas de carbono cero en todas sus actividades de préstamo, asesoría e inversión para 2050. Además, cuenta con operaciones de financiación de automóviles en Europa (Santander Consumer Finance), EE. UU. (Santander Consumer USA) y otros mercados están apoyando el desarrollo de soluciones de movilidad sostenible.
Ana Botín, presidenta ejecutiva de Santander ha asegurado que están «muy emocionados de volver a trabajar con Ferrari y apoyarlos en la transición verde. Santander está totalmente comprometido con la lucha contra el cambio climático y, como el principal proveedor europeo de financiación de automóviles, estamos decididos a ayudar a la industria automotriz en su proceso de ecologización. Nuestra nueva asociación con Ferrari acelerará nuestro progreso común».
Por su parte, John Elkann, presidente de Ferrari, considera «un honor» la asociación con Santander, una entidad que «está comprometida con la banca responsable y ha demostrado liderazgo en finanzas de energía renovable y servicios de asesoría ESG (ambiental, social y de gobernanza) En todo el mundo. Esperamos asociarnos con ellos para lograr nuestro objetivo clave de convertirnos en carbono neutral para 2030. Creemos que la Fórmula Uno con sus innovaciones y desarrollos tecnológicos beneficiará a nuestra industria y, en última instancia, a la sociedad en su conjunto».
La F1 y las inversiones de sus equipos han servido como banco de pruebas para varios desarrollos tecnológicos, desde la aerodinámica hasta el diseño de frenos, lo que ha ayudado a la industria del automóvil a reducir las emisiones de CO2. Desde 2014, los autos de F1 se han vuelto un 50% más eficientes en combustible. La F1 tiene como objetivo presentar en 2026 el nuevo motor de Fórmula 1, la unidad de potencia híbrida de segunda generación, que será neutral en carbono y estará propulsado por combustible sostenible avanzado.