Vivimos tiempos frenéticos. Tiempos en los que la conexión permanente tanto en lo personal como en lo laboral ha pasado a ser, si no lo era ya, algo vital para nosotros. Algo que nos acerca a nuestros seres queridos, a nuestros seguidores, a nuestros clientes… Y en ello juega un papel fundamental el que se ha convertido en nuestra gran ventana al mundo: el portátil. Precisamente por ello, somos muchos los que en esta nueva etapa nos hemos dado cuenta de que ese equipo con el que nos habíamos “apañado” durante años se había quedado ya obsoleto o directamente sus características no eran suficientes para el intensivo uso que le esperaba. Pero a la hora de renovarlo, uno sabe que no está adquiriendo un aparato más, está eligiendo un compañero de vida que puede ser un gran aliado diario o un lastre agotador, por eso lo mejor es tomar la decisión con el mayor tiento posible.
“Creo que ahora le damos muchísima más importancia a la portabilidad —explica a FORBES el experto en tecnología Pau García-Vila— sobre todo en un entorno donde unos días se teletrabaja y otros no”. Por eso, quien ha decidido cambiar su equipo recientemente se ha enfrentado, según García-Vila, a distintos dilemas: “¿Ligero y potente? Prepárate para que la batería no dure nada. ¿Ligero y con mucha batería? Olvídate de hacer nada que requiera un poco de potencia. ¿Potente y con mucha batería? Prepárate para cargar un ladrillo de varios kilos cada día” explica el experto en tecnología. Y todo ello, en un mercado plagado de oferta donde uno nunca sabe si el resultado va a estar a la altura de sus expectativas.
Precisamente pensando en ello, la marca ASUS ha decidido reforzar su oferta enfocada al uso profesional de sus dispositivos: la gama Commercial. Se trata de un buen número de equipos específicamente diseñados para hacer la vida más fácil a aquellos que, más allá del uso personal, requieren de unas prestaciones extra para su negocio, para la creación de contenido o para proyectos educativos. En opinión de García-Vila, “las gamas comerciales muchas veces son creadas sin entender el uso real que se les dará a sus productos, con pesados equipos ideados para que nunca salgan de la oficina”, algo que, según dice, es totalmente incompatible con el modo de vida actual de los profesionales. Sin embargo, en su opinión, la gama Commercial de ASUS sí que ha entendido “que se trata de una máquina que estará 8 horas en una oficina y esa misma noche se cargará en una mesita de noche al lado de una botella de agua de un niño de 3 años”.
En este sentido, García-Vila lo tiene claro. “El portátil que llevo ahora (el Asus Expertbook B9400) tiene todo lo que necesito. Es ligerísimo (menos de 900 gramos), muy potente (Intel Core i7 de última generación) y su batería me dura todo el día”. De este modelo, destaca su gran resistencia (de grado militar según la marca) a caídas y salpicaduras, algo que “con tres niños en casa” no descarta poner a prueba pronto. Y es que, en su opinión, un portátil está pensado para moverte con él, por lo que no puede ser entendido “como una delicada figura de porcelana ni fallar a la primera de cambio”.
“En este caso, le he podido dar bastante ajetreo en el día a día: sacarlo para cinco minutos antes de una reunión, meterlo en la mochila de nuevo para salir corriendo, abrirlo en el aeropuerto para enseñar la tarjeta de embarque… Y la sensación global es que está diseñado para aguantar, desde la bisagra al cuerpo en general” explica García-Vila. Por último, el tecnólogo destaca la tranquilidad que le ofrece el programa ZenCare de ASUS. “La verdad es que mola bastante que una marca se moje y te diga: si se rompe, te lo arreglo, pero además te lo pago. Eso muestra una seguridad en que la máquina no fallará que me da bastante tranquilidad en el día a día” asegura García-Vila.