La tecnología y la digitalización han revolucionado todos los sectores económicos, incluido el financiero. El sistema financiero tradicional se ha visto inmerso en una profunda mutación y regeneración como consecuencia de la incorporación de nuevas tecnologías, las cuales han dado lugar a un nuevo paradigma financiero. La crisis del 2008 constituyó un punto de inflexión que hizo tambalear los pilares del sistema financiero tradicional. Tras la misma, han ido apareciendo nuevos modelos bancarios digitales, sin intermediarios ante la necesidad de mejorar la competitividad, reducir costes y ofrecer una mejor experiencia de usuario.
La crisis del covid 19 ha puesto a todo el ecosistema financiero bajo presión y no ha hecho más que acelerar los cambios y las tendencias que se venían observando en los últimos tiempos: soluciones digitales, personalizadas y una mayor comunicación-colaboración entre la industria Fintech y el cliente final. Profundas transformaciones que sustituirán el actual modelo de negocio financiero por uno nuevo basado en la red, la criptografía, la eliminación de intermediarios y que de servicios al 100% de la población, en definitiva, un sistema orientado a aumentar la seguridad y a ofrecer una mejor usabilidad al cliente final. Nuevos modelos bancarios, nuevos actores y escenarios donde es imposible no hablar del universo Fintech, las criptomonedas, el Blockchain o las finanzas descentralizadas. Activos en crecimiento cuyo objetivo principal es explotar al máximo el potencial tecnológico, la innovación y ofrecer a los clientes una experiencia ágil, eficiente, rentable y operativa.
En un mercado centralizado, los gobiernos y bancos centrales son quienes emiten el dinero que moviliza la economía, sin embargo, en la actualidad empiezan a vislumbrarse nuevas y poderosas tendencias descentralizadoras que, casi con toda seguridad, tendrán repercusiones en las próximas décadas en el mundo financiero fruto de la vertiginosa transformación digital originada por la presión de los clientes al demandar servicios más rápidos y seguros, pasando de la red física a la digital y dejando atrás o complementando el sistema financiero tal y como se conoce.
Un novedoso sistema financiero DeFi (Descentralized Finance) que gira en torno a un protocolo de activos intercambiables dedicado a llevar activos del mundo real al nuevo mundo descentralizado de finanzas a través del fraccionamiento de activos en diferentes redes monetarias que se establecen entre iguales. El movimiento del dinero será, teóricamente, mucho más seguro, reduciéndose los costes por ausencia de intermediarios acortándose los tiempos en la realización de las transacciones, llegando estas a ser incluso instantáneas. Dará cabida a más de 2.000 millones de personas que no tenían acceso a los servicios de una banca tradicional y favorecerá una creciente demanda de criptomonedas por parte de los consumidores, si bien aún son muy pocos los comercios en el mundo que aceptan monedas digitales, al encontrar dificultades la integración de proveedores especializados.
El actual panorama financiero deja entrever un nuevo paradigma, denominado Criptosistema Financiero, en el cual la cripto-economía funcionaría como medio transmisor del dinero, la financiación y las finanzas más globalizadas desde un prestador de servicios financieros o de dinero hasta un consumidor de servicios. Las DeFi aportan no solo descentralización, sino también una buena dosis de cripto-anonimato, con sus ventajas y peligros, en donde los ciudadanos se verían libres de la “dictadura” de los grandes bancos o grandes entidades financieras. Este nuevo sistema se ha convertido en una amenaza real y verdadera para el sector financiero tradicional, dado que han empezado a arañarles cuotas de poder.
A diferencia del sistema financiero tradicional, el nuevo Criptosistema Financiero está basado en las tecnologías emergentes tipo Blockchain, Big Data, IA, etcétera. Sus principales características son:
- Descentralización: ningún estado emitirá las criptomonedas.
- Divisibilidad: las unidades monetarias se podrán dividir en fracciones, denominadas para el caso del Bitcoin con el nombre de Satoshi en referencia a su fundador.
- Tecnología Blockchain o cadena de bloques: todo el sistema está basado en algoritmos matemáticos que forman las cadenas de bloques.
- Anonimato: las transacciones que se realizan en este nuevo sistema financiero serán más anónimas y no contarán con intermediarios.
El potencial de la tecnología Blockchain es indiscutible, ha venido para modificar por completo la forma de hacer de la banca para reducir la complejidad de los procesos de negocio entre empresas, disminuir los costes y aumentar la rentabilidad. Por otra parte, también facilita las transacciones digitales, dotándolas de seguridad, reduciendo la burocracia necesaria en las operaciones financieras y mejorando la transparencia. Las entidades financieras han intensificado las medidas de seguridad al introducir la criptografía como elemento de seguridad, cifrando los datos mediante algoritmos para que tan solo sean inteligibles por el cliente y el servidor del banco con la finalidad de garantizar la confidencialidad de la información de las transacciones y evitar fraudes. En este contexto empresas y entidades financieras recurren a empresas especializadas como la nuestra para abordar los riesgos de manera automatizada y eficaz con tecnologías específicas. Nuestras soluciones personalizadas gestionan el riesgo de manera integral, combaten el fraude, construyen relaciones rentables entre empresas, clientes y optimizan el retorno de inversión.
*Antonio García Rouco es el director general de GDS MODELLICA EMEA & LAC.