Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Crecimiento profesional por dinamismo: hacer de todo te hace adquirir nuevas capacidades y saber gestionar distintas responsabilidades.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Generación de empleo: un trabajo bien hecho puede convertirte en imprescindible.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Facilidad para la involucración en distintas áreas: puedes ser multifunción.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
El talento es más fácilmente apreciable: trabajar cerca de las personas clave de la empresa es un plus a la hora de demostrar lo que vales.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Contacto directo y personal con el cliente: es más sencillo hacer contactos. En cuanto a las desventajas, la encuesta reveló estas cinco:
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Salarios y prestaciones menos competitivas: los grandes sueldos son difíciles de obtener. En una PYME una bajada de producción puede afectar a tu sueldo.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Recursos financieros limitados: los presupuestos que se manejan siempre son más ajustados que los de las grandes empresas. Hay que agudizar el ingenio.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Falta de especialización, especialmente en empresas familiares: es posible que seas el único que controla “de lo tuyo” y puede costarte convencer de ciertas medidas necesarias.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Falta de recursos para capacitar al personal: de nuevo el bajo presupuesto. Este también puede afectar al trabajo. El equipo quizá no pueda ser siempre el mejor.
Lo bueno (y lo malo) de trabajar en una PYME
Falta de recursos para capacitar al personal: de nuevo el bajo presupuesto. Este también puede afectar al trabajo. El equipo quizá no pueda ser siempre el mejor.
[td_smart_list_end]