Naturgy tiene claro su objetivo de democratizar el vehículo eléctrico y para ello avanza en su apuesta de creación de una infraestructura pública de cargadores rápidos y semirrápidos de vehículos eléctricos en entornos urbanos, poblaciones de más de 50.000 habitantes con obligación de disponer de zonas de baja emisión, e interurbanos, en las principales vías de comunicación cada 200 kilómetros.
El plan, que fue presentado el pasado marzo de forma detallada a los ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de Comercio y Turismo y al de Ciencia e Innovación, evitará la emisión de 760 kilotoneladas (kTn) de CO2 al año, según los datos que ofrece la compañía.
La compañía que preside Francisco Reynés pretende crear una red de 1.1000 puntos de recarga, suficientemente amplia que les garantice el suministro en cualquier punto de la geografía, que también le permita comercializar con la energía renovable. Lo que explican, ayudará a avanzar en la que es una de las grandes patas pendientes de la transición energética de España.
Naturgy ya ha indicado que para acelerar el proceso aprovecharán las sinergias de instalaciones existentes para conectar los puntos de recarga, como por ejemplo las estaciones de gas natural vehicular (GNV). También prevé la utilización de emplazamientos de combustibles tradicionales, con garantía del aprovechamiento y eficiencia de infraestructuras existentes, la minimización de las obras necesarias para su implantación y respuesta a los flujos de tráfico tanto en el ámbito urbano como en el interurbano.
De este modo, y dentro del plan estratégico de Naturgy para los próximos años, el proyecto de la compañía consiste en realizar un despliegue acelerado de 450 hubs de energía eléctrica de origen renovable a nivel nacional. Todo ello con un desarrollo tecnológico y de valor añadido.
Un plan por el futuro alineado con las líneas estratégicas del Gobierno y la Unión Europea
Este proyecto sigue las directrices marcadas por la Unión Europea en cuanto a la descarbonización del transporte, así como con el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, que pretende, entre otras iniciativas, impulsar el despliegue masivo de infraestructura de recarga como clave para el impulso del vehículo eléctrico, efecto tractor sobre la industria de los bienes de equipo y desarrollo de nuevos modelos de negocio. Además, cuenta con un gran componente de innovación, ya que se hará un uso esencial de la red de comunicaciones y tecnología 5G.
Como novedad, usará las ventajas que proporciona la inteligencia artificial para predecir la demanda, analizar en tiempo real del consumo, detectar anomalías y fraudes, realizar un mantenimiento preventivo del punto de carga y dimensionar los puntos de carga (potencia, número de puestos de carga, etc.)