#FreeBritney ya es una realidad, aunque solo a medias. El padre de Britney Spears, Jamie Spears, ha renunciado a la tutela legal de la cantante después de 13 años, según publica el medio estadounidense TMZ.
«No hay motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como conservador de su patrimonio… Y es muy debatible si un cambio en este momento sería lo mejor para la Sra. Spears. Sin embargo, incluso cuando el Sr. Spears es un objetivo incesante de ataques sin justificar, no piensa que una batalla pública contra su hija por su servicio continuo como tutor sería lo mejor para ella», reza el documentado que el padre de Spears ha entregado a la Corte Superior de Los Ángeles.
Así pues, Jamie confirma que está de acuerdo en delegar esa función a otra persona, un hecho que no anula por completo la tutela de la cantante, pero que sí dejaría fuera de la misma a su familia. Además de la renuncia, se aclara en todo momento que se cooperará en el proceso de transición a un nuevo tutor.
«Aunque debe impugnar esta petición injustificada para su destitución, el Sr. Spears tiene la intención de trabajar junto al Tribunal y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición tranquila hacia un nuevo tutor», explica el documento.
El diario estadounidense difundió primero el contenido de esos documentos, cuya existencia confirmó el abogado de Britney, Mathew Rosengart, en un comunicado remitido al diario Los Angeles Times.
Libertad a medias
Britney Spears es libre a medias. La decisión de su padre, que llega menos de un mes después de que Mathew Rosengart se convirtiera en el representante de Britney, tras la dimisión de su anterior abogado designado, no la exime de una tutela.
En el comunicado remitido por el actual abogado de la artista se puede leer: «Nos complace que el Sr. Spears y su abogado hayan admitido hoy en un expediente que debe ser destituido. Es una reivindicación para Britney. Sin embargo, nos decepcionan los ataques constantes vergonzosos y reprochables contra la Sra. Spears y demás».
Además, su nuevo representante está investigando la gestión de las finanzas por parte del progenitor, ya que habría encontrado supuestamente algunos pagos injustificados a promotores cuando la cantante se retiró de los escenarios.
«Esperamos continuar nuestra concienzuda investigación sobre la conducta del señor Spears y otros durante los últimos 13 años, durante los que él recibió millones de dólares de la herencia de su hija, y espero tomar la declaración jurada del señor Spears en un futuro cercano», ha dicho Rosengart.
¿Qué pasa con su patrimonio?
La tutela de Britney Spears le corresponde desde 2008 a su padre, Jamie Spears, lo que le ha otorgado legalmente a su progenitor el derecho a gestionar su carrera, su atención médica y sus finanzas, incluidos los pequeños gastos personales.
Forbes estima que el patrimonio de Britney está valorado en unos 60 millones de dólares (51,1 millones de euros). Según los documentos judiciales revisados por la revista el el pasado año, la cantante tiene 56,5 millones de dólares (48,1 millones de euros) invertidos en varias cuentas, negocios y bienesmuebles, mientras que el resto está en efectivo.
Ese dinero lo consiguió gracias a sus tres décadas de lucrativa carrera como estrella del pop. Según Billboard, ha vendido casi 150 millones de discos en todo el mundo.
No solo eso. A los discos y los programas hay que sumarle las giras mundiales que Spears realizó a lo largo de su carrera: un total de diez por las que le llegaron a pagar cifras de hasta siete números en cada concierto.
En las Vegas, donde estuvo cuatro años, recaudó 13,7 millones de dólares (11,7 millones de euros), según Caesars Entertainment. Los acuerdos de licencia y patrocinio, incluida su línea de perfumes Fantasy, le hicieron sumar a esas astronómicas cifras varios millones más.
En total, según Forbes, ha ganado más de 30 millones de dólares (25,5 millones de euros) durante ocho de los últimos 20 años, de los cuales solo se embolsa un pequeño porcentaje.
Se calcula que el 25% de sus ingresos brutos van destinados a agentes, managers y abogados; una vez pagados, al menos el 40% restante termina en impuestos locales y federales.
Además, cada año paga medio millón de dólares (unos 425.819 euros) de manutención a su exmarido, Kevin Federline, y su padre cobra el 1,5% de los ingresos brutos de la residencia de Las Vegas, lo que reduce sus ingresos.
A todo esto hay que sumar los millones que ha desembolsado en honorarios legales relacionados con los juicios de su tutela –que no parece que por el momento vayan a terminar.
16.000 dólares al mes desde 2008
Jamie Spears ha cobrado al menos cinco millones de dólares (4,25 millones de euros) desde febrero de 2008. Debido a la tutela, Britney Spears también tuvo que pagar cientos de miles de dólares en honorarios legales tanto para ella como para sus tutores.
Desde al menos febrero de 2009 –un año después de que su padre fuera nombrado su tutor– Spears ha tenido que pagarle 16.000 dólares (13.625 euros) cada mes, según documentos judiciales a los que ha tenido acceso Fobres US.
Además, un informe del New York Times, señaló el hecho de que él también cobró parte de los ingresos de sus giras. Esos pagos para Jamie Spears incluían el 1,5% de las ventas brutas de entradas y mercancías de la popular residencia Piece of Me de Britney Spears, que se celebró entre 2013 y 2017 en Las Vegas. Ese espectáculo recaudó 137,7 millones de dólares (117,25 millones de euros), según Caesars Entertainment, dejando la parte de Jamie Spears en 2,1 millones de dólares (1,8 millones de euros).
El Times también informó que Jamie Spears obtuvo una comisión del 2,95% de su gira Femme Fatale de 2011. Aunque no está claro si se trata de un porcentaje de los ingresos brutos o sólo de las ganancias de Spears, habría ganado al menos 500.000 dólares (unos 425.819 euros) con las actuaciones.
Otros gastos a cargo de Britney
Además de los millones que Britney Spears ha pagado a su padre como parte de un «salario» ordenado por el tribunal, también ha tenido que pagar otros gastos.
Por ejemplo, los casi 300.000 dólares (unos 255.448 euros) que ha gastado en el alquiler de una oficina de su padre por 2.000 dólares (1.703 euros) al mes.
A eso hay que sumar los gastos legales, una cifra que no se ha hecho pública. No obstante, los registros judiciales de 2018 y 2019 detallan que entre el 1 de octubre de 2018 y el 31 de octubre de 2019, el bufete de abogados Freeman, Freeman y Smiley, que representaba a Jamie Spears en ese momento, le cobró unos 170.000 dólares (144.759,7 euros).
Otro documento detallaba los honorarios de su propio abogado por orden judicial, Samual Ingham, desde el 6 de noviembre de 2016 hasta el 10 de octubre de 2018. El total ascendió a 331.940,50 dólares (282.656,43 euros) por 698,7 horas de trabajo, es decir, 475 dólares (404,5 euros) por hora.
De la quiebra a inflar la hucha
Según presentó el abogado de Jamie Spears en 2018, «el patrimonio estaba casi sin fondos y equivalentes de efectivo» cuando la tutela comenzó en febrero de 2008.
Ese documento afirma que entre 2014 y noviembre de 2018, el patrimonio aumentó su valor en 20 millones de dólares. Crecimiento que atribuyó a la gestión de los tutores del dinero de Britney Spears.
Por su parte, la cantante no mencionó la forma en que su padre invertía su dinero ni el panorama general de sus finanzas en su comparecencia ante el tribunal. Pero sí habló de cómo sus finanzas personales estaban restringidas. Por ejemplo, el hecho de que no pueda llevar su propia tarjeta de crédito.