La crisis de pensiones y el envejecimiento actual de la población en Europa pueden provocar tensiones financieras en la economía y cambios en el futuro mercado de trabajo. Para adaptarnos a esta nueva situación, es necesario diseñar políticas de empleo y de contratación específicas hacia este grupo de trabajadores de mayor edad.
La mayor longevidad de los ciudadanos europeos debe ser vista como una oportunidad para las empresas y la sociedad en general, no como una carga financiera. Las ventajas de contratar a un senior en la actualidad son numerosas, al ser personas de mayor recorrido vital tienen una carrera más larga, una cantidad de conocimiento considerable y una experiencia más dilatada en diferentes asuntos, por lo que pueden aportar a tu empresa un perfil de empleado diferente frente a otros grupos de edad. Gracias a esta experiencia, suelen ser mejores interlocutores en situaciones delicadas o difíciles.
Por lo general, el profesional maduro, tiene mucho que ofrecer a las organizaciones, la estabilidad emocional es una de ellas. Son personas más maduras, con una vida más estable, que saben lo que quieren y cómo lograrlo. Por lo que su nivel de compromiso y fidelidad con la compañía está fuera de toda duda.
La red de contactos que poseen los trabajadores senior es muy amplia, ya que llevan muchos años de carrera profesional a sus espaldas. Pueden aportar una cartera de clientes o contactos de proveedores muy útiles para su empresa.
Además, los conocimientos y métodos de trabajo a los que están habituados son diferentes a otros grupos de empleados, como los millenials. Esta mezcla de perfiles en un mismo equipo de trabajo puede dar resultados sorprendentes. ¿Te animas a probarlo?
Entre las desventajas de contratar a un senior podemos destacar su reticencia al cambio en general y la dificultad a la que deben enfrentarse para cambiar su forma de trabajo y adaptarse a las tendencias laborales y los métodos de trabajo actuales. Su plan de carrera ya no es tan a largo plazo como puede ser para un trabajador joven. Sus planes son a corto plazo y para uchos de ellos el ascenso no es un buen incentivo.
Algunos empleados de mayor edad tienen dificultades también para adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos que se producen en la era digital. En algunos casos, tardan más tiempo en adaptarse a nuevos ambientes, pero finalmente cuando se adaptan dan lo mejor de sí mismos.