Tres políticos de tendencias diferentes, como Jeremy Corbyn, Justin Trudeau y Barack Obama, han decidido romper con las convenciones estéticas y optar por llevar el botón superior de la camisa desabrochado.
Según la socióloga Erynn Masi de Casanova, los políticos quieren transmitir una idea a través de su apariencia y vestimenta. “Uno es un uniforme para el trabajo y el otro es realista y honesto”, dice la experta.
Barack Obama ha despertado un cierto debate por su vestimenta informal en algunas ocasiones. El expresidente de Estados Unidos se sentía cómodo en apariciones públicas con el cuello de su camisa desabotonado. Esta nueva estética le aportaba una imagen más cercana y con la que los votantes pueden llegar a identificarse, ya que es un look que llevan a diario.
Otros políticos como Jeremy Corbyn y Justin Trudeau han seguido los pasos estéticos de Obama y han aparecido en eventos públicos con el botón superior de sus camisas desabotonado. Romper con las modas estéticas establecidas es una tendencia cada vez más habitual en ambientes empresariales y políticos.
En cambio, Donald Trump acostumbra a vestir con camisa abotonada y corbata. Es una vestimenta más seria y formal que transmite un mensaje diferente. El político apela a los trabajadores pero su look está en sintonía con otro tipo de público y votantes, es decir, el mensaje visual que lanza es opuesto al mensaje verbal.
Hasta el momento los políticos no renuncian al traje, pero los estrictos cánones estéticos vigentes hasta la fecha comienzan a desmoronarse. Empieza a ser cada vez más habitual encontrar a un político en un acto público con los botones del cuello de su camisa desabrochados.