La dificultad para encontrar tiempo libre es una realidad en nuestra sociedad actual. Todos sabemos que para llevar una vida sana debemos dedicar tiempo a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente. Sin embargo, existen pequeños trucos y hábitos que son beneficiosos para nuestro cuerpo y nuestra mente y pueden mejorar considerablemente nuestra salud. Te contamos cómo mejorar tu salud en sólo 30 segundos, sin salir de casa y sin desembolsar dinero.
El truco del que hablamos, consiste en terminar nuestra ducha diaria con un corriente de agua fría, muy fría. El intervalo de tiempo que debemos estar bajo la corriente de agua es de 30 a 90 segundos. Al principio, es recomendable empezar por 30 segundos y con el paso de los días ir aumentando la duración de la exposición al agua a baja temperatura.
La exposición del cuerpo al agua fría debe producirse de una sola vez. Es inútil intentar exponer primero las extremidades o cualquier parte del cuerpo. Esto solo alargará el trámite.
El cambio de temperatura tiene un efecto beneficios en nuestro cuerpo y nuestra mente. Esta idea era conocida ya por los romanos que practicaban esta terapia de baños a diferentes temperaturas, ya que conocían sus efectos beneficiosos. Algunos de estos efectos son:
-Mejora la circulación y ayuda a las arterias a bombear la sangre.
-Reduce la presión arterial y aumenta el sistema inmunológico.
-Activa la grasa marrón, que a su vez aumenta tu tasa metabólica para que puedas quemar más calorías.
-Activa los receptores de temperatura de la epidermis, lo que provoca un efecto antidepresivo.
Pocos hábitos necesitan tan poco tiempo y recursos económicos para ser realizados y, al mismo tiempo, proporcionan tantos beneficios a nuestra salud física y mental. ¿Te animas a probarlo?