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Cuba está al borde de la revolución online

Actualmente disponer de línea en Cuba supone adquirir una tarjeta de Internet por el equivalente a 5 o 7 euros con la cual disponer de línea una hora al día. Estas tarjetas concebidas como “desechables” están emitidas por la compañía de telecomunicaciones estatal de Cuba, ETESCA, y la única alternativa existente a su uso continuado es encontrar un gran comercio o un hotel de gama alta con acceso a Internet.

Para alguien que está acostumbrado a estar conectado 24/7, esto supone un shock. Pero para los cubanos, la falta de conectividad es algo con lo que siempre han tenido que vivir. La isla caribeña tiene el nivel más bajo de conectividad a Internet en el hemisferio occidental. Sin embargo, existen señales claras de que Cuba está empezando lentamente a abrazar Internet.

Google, posiblemente la mayor empresa online del mundo y un portal cuyo contenido se aloja en la red, comenzó a encender servidores en Cuba. La actividad fue reportada primero por la empresa de monitoreo de internet Dyn el miércoles, y Google confirmó que había establecido servidores en Cuba en un correo electrónico a The Verge. Al encender los servidores, Google se convirtió en la primera compañía de Internet extranjera en alojar contenido dentro del país.

Esto significa que los cubanos podrán acceder a productos de Google como YouTube y Google Search a través de un servidor local de Google en su país. ETESCA utilizará los servidores para entregar localmente algunos de los contenidos más populares y de alto ancho de banda de Google, como los vídeos de YouTube. Esto debería hacer que el contenido de video en streaming y el uso de Google Apps sean más rápidos y eficientes para los cubanos. Pero probablemente no cambiará las lentas velocidades con las que visitan sitios que no son de Google, como Facebook.

Anteriormente, los cubanos tenían que acceder a los productos de Google a través de un cable submarino, que actualmente conecta Cuba a Internet a través de Venezuela. La diferencia con la conexión actual debería, por tanto, ser notoria para los cubanos casi de inmediato. Doug Madory, director de análisis de Internet, declaró a la CNBC que: “El Internet en Cuba seguirá siendo un proceso dolorosamente lento. Lo que es otro paso más en el avance de los servicios de Google, significa un hito para el país”.

La sociedad entre Google y Cuba fue anunciada en diciembre en un blog en el sitio web de Google. “Google y la compañía nacional de telecomunicaciones de Cuba ETECSA han firmado un acuerdo para ofrecer el servicio de caché global de Google, contribuyendo a mejorar la experiencia en línea para los cubanos que utilizan productos de Google”, escribió Marian Croak, vicepresidente de estrategia de acceso y mercados emergentes.

Perlmutter, gerente de estrategia y operaciones de Cuba, en un post conjunto de Google en el blog latinoamericano de Google afirmaba: “Este acuerdo permite a ETECSA utilizar nuestra tecnología para reducir la latencia al entregar localmente algunos de nuestros contenidos más populares y de alto ancho de banda, como los videos de YouTube. Esto significa que los cubanos que ya tienen acceso a Internet y quieren usar nuestros servicios verán una mejora en términos de calidad de los mismos y una reducción en la tardanza de los contenidos en caché”.

Para muchas personas en Cuba, donde el salario mensual promedio es de alrededor de 23 euros, el pago de 3 euros por hora para las tarjetas de Internet supone un lujo. Sobre todo para las personas que viven en zonas rurales, donde la moneda turística del país, conocida como el Peso Convertible y que vale aproximadamente 25 veces más que el peso cubano normal, es más difícil de conseguir.

Varios ciudadanos esperan que el líder cubano Raúl Castro y su gobierno comunista hagan Internet más barato y más generalizado para permitirles aprovechar al máximo lo que tiene que ofrecer tanto desde perspectivas personales como empresariales. Johannes Werner, editor de www.cubastandard.com, declaró que el mayor obstáculo de Cuba a la hora de hacer que Internet esté más extendido es la falta de recursos, no la censura. “Los banqueros europeos y asiáticos todavía están atemorizados por el gran bastón del Tío Sam si tocan a Cuba”.

Werner agregó que ETECSA está ampliando un proyecto piloto que comenzó a finales del año pasado para conectar desde La Habana Vieja hasta otras 30.000 viviendas más del resto de la ciudad, con planes para extenderse a todo el país. “Algunos están dudando sobre los beneficios de invertir cientos de millones en hardware de fibra óptica que puede quedar obsoleto pronto; limitaciones aparte, creo que es importante aclarar que los días de censura y control de flujo de información en Cuba han terminado y que millones de cubanos esperan enérgicamente la conexión con el exterior “.