Esta método de gestión del tiempo es uno de los más populares del mundo. Defiende la idea de que las pausas establecidas pueden mejorar la agilidad mental. Algunas personas aseguran mejorar su productividad con esta técnica, ya que realizan más tareas en menos tiempo.
El método se compone de cinco etapas: planeamiento, anotación, registro, proceso y visualización. En el planeamiento, hacemos una lista con las tareas que tenemos pendientes. Así, podemos calcular el tiempo y el esfuerzo que cada tarea conlleva. Cuando se completan los “pomodoros” (periodo de tiempo de 25 minutos), estos se registran, creando una sensación de satisfacción por el deber cumplido. Un objetivo esencial de la técnica es eliminar las interrupciones, tanto internas como externas. Cuando ocurran las registraremos anotándolas en una hoja. Hay cinco pasos básicos para implementar la técnica:
Decide una tarea concreta de la lista
Establece una alarma para que suene 25 minutos más tarde
Trabaja en la tarea hasta que escuches la alarma y anota una X
Toma una pausa breve de cinco minutos
Cada cuatro “pomodoros” tomar una pausa más larga de 20 minutos
El secreto para mejorar la productividad está en los descansos. Entre cada pomodoro o periodo de 25 minutos debes realizar una pausa breve mínima de cinco minutos. Con esta técnica aumentarás tu productividad rápidamente, ya que da resultados inmediatos.
Para poner en práctica esta técnica, basta con tener un reloj mecánico, papel y lápiz. Recientemente este método ha sido aplicado a numerosas aplicaciones móviles de mejora de la productividad, algunas de ellas gratuitas. ¿A qué esperas para probarlo?