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La regla sobre el correo electrónico que llevamos años rompiendo

En la búsqueda de la eficiencia del correo electrónico, muchas veces pasamos por alto el detalle de que, quizá al conectar a dos personas que no tenían relación previa ni un lazo en común (proyecto, evento o alguna otra razón por la que pudieran compartir intereses), estamos abusando de ambas partes al no haber pedido su consentimiento antes de hacer una introducción.

A medida que tu visibilidad aumenta, también lo hace la presión hacia tu tiempo, y resulta frustrante que se te pida ayudar o colaborar continuamente poniendo a disposición tu tiempo (sin permiso) y bajo la presión de resultarle útil a un completo extraño o por el contrario parecer descortés. En un esfuerzo por ayudar a otros a construir sus redes, a veces perdemos de vista una prioridad importante: mantener relaciones respetuosas dentro de nuestra propia red.

Planteando esta cuestión en foros profesionales de Facebook, es fácil encontrar que muchas personas tienen fuertes conflictos acerca del tema de las introducciones a través del correo electrónico. Estas son sólo algunas de las reacciones enfáticas que la pregunta sobre pedir permiso antes de presentar por correo a dos desconocidos produjo:

“Absolutamente pido permiso. Encuentro que, 9 veces de cada 10, la gente estará de acuerdo, pero me ayuda a ser respetuoso con el tiempo de mis amigos y colegas, y también les da espacio para decir no si no están en posición de colaborar con el asunto. ”

“Acabo de tener una [conversación] con alguien sobre esto. Ella prefiere que alguien pida permiso primero, para que no le envíen por correo electrónico personas / extraños que ella no crea que pueda / quiera ayudar. ”

“Le pido permiso, exactamente porque la gente está desbordada y es lo más educado que se puede hacer. Y luego también está el tema de la privacidad de los datos“.
Si aún no has implementado este enfoque, ten en cuenta que al realizar las conexiones, la calidad supera la cantidad. No se trata sólo de ampliar tu red, sino de fomentar relaciones reales que tengan respeto mutuo en su esencia. Solicitar el consentimiento antes de conectar a los miembros detu red es la única forma de ser fieles a nuestras buenas intenciones iniciales.