¿Qué es la inteligencia emocional?
En primer lugar, vamos a definir la “inteligencia emocional”, ya que es una frase que podría tener múltiples interpretaciones. Se define la inteligencia emocional como “la capacidad de identificar y manejar sus propias emociones y las emociones de los demás”. En un sentido práctico, eso describe a alguien que es capaz de reconocer sus movimientos y mantenerlos en jaque, así como simpatizar con otros y entender cómo sus emociones afectarán a su trabajo.
¿Por qué es un rasgo tan importante para sus empleados?
1. Mejor comunicación
Una colección de estudios de la Universidad de California en la década de 1960 llegó al cálculo de que el 93 por ciento de la comunicación es no verbal, relacionada con el tono de voz o el lenguaje corporal. Aunque tal número socava la importancia de la selección de las palabras, es cierto que nuestro tono y lenguaje corporal -que son dictados por la emoción- tienen un enorme impacto en cómo entendemos y hablamos unos con otros.
Un empleado emocionalmente inteligente tendrá más facilidad para entender el significado y las motivaciones de los compañeros de trabajo, y al mismo tiempo hará un mejor trabajo al expresar sus pensamientos personales.
2. El temperamento
El trabajo puede ser estresante, pero ese estrés sólo se multiplica cuando alguien pierde la calma. Mantener la calma le ayuda a pensar con más claridad y enfoque, lo que le permite encontrar soluciones mejores y óptimas para el problema en cuestión. Perder la paciencia, por otro lado, podría como resultado dañar relaciones, tomar decisiones mal informadas y romper vías de comunicación.
Los empleados emocionalmente inteligentes no son tranquilos todo el tiempo, pero saben reconocer cuando están experimentando un alto estrés o cuando están muy alterados, y son mejores en procesar esos sentimientos de maneras sanas.
3. Relación con compañeros de trabajo
Es fácil para las personas emocionalmente inteligentes hacer nuevas conexiones sociales, porque pueden relacionarse con otros y comunicarse de manera efectiva. Como jefe de equipo, encontrará esta calidad indispensable; sus trabajadores más emocionalmente inteligentes realmente ayudarán a unir a su equipo, proporcionando liderazgo, ayuda extra cuando se necesita y un sentido de camaradería.
4. Necesidades del cliente
Siempre es doloroso cuando un cliente se va y, a veces, no tienes idea de lo que salió mal. Los clientes no siempre son expertos en explicar sus deseos y necesidades, pero seguirán inclinados a cortar relaciones cuando sientan que esas necesidades no se están cumpliendo.
Un empleado emocionalmente inteligente no puede leer las mentes de los clientes, pero él o ella será capaz de leer “entre líneas”, para medir las emociones de un cliente y gestionar mejor las situaciones difíciles o especialmente agotadoras. Estos empleados, de hecho, van a servir como la última línea para las relaciones de su negocio, por lo que es importante tenerlos a su lado.
5. Proactividad y previsión
Por último, los empleados emocionalmente inteligentes son mejores en predecir comportamientos y entender por qué las personas hacen las cosas de la manera que las hacen. Pueden evaluar las fortalezas y debilidades de otros y hacer juicios basado en esas evaluaciones.