La Fiscalía de Barcelona ha pedido cuatro años de cárcel para la extenista Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, Josep Santacana, por un presunto delito de alzamiento de bienes. Además, solicita que ambos abonen una indemnización de 6,1 millones de euros al Banco de Luxemburgo.
Sánchez Vicario descapitalizó su patrimonio para evitar que el Banco de Luxemburgo se cobrase una deuda que había reclamado ya en 2010 «bajo las consignas» de Santacana, según recoge El País. Tras varios años sin hallar una solución, la entidad financiera llevó a la jugadora a los tribunales.
La Fiscalía detalla que, entre las acciones realizadas por la pareja para evitar el pago de la deuda, destacan el vacío de sus cuentas corrientes, la desaparición de cobros de otros juicios, el cobro en negro por reportajes y entrevistas y la venta de su patrimonio inmobiliario, incluido un piso en la avenida Diagonal de Barcelona y una vivienda en Sant Feliu de Guíxols, en la Costa Brava catalana.
Asimismo, puntualiza que la extenista actuó «bajo las instrucciones de su marido«, que utilizó a varios testaferros para la venta de los inmuebles antes de liquidar las numerosas sociedades que tenía.