El sector ha multiplicado por varios puntos su financiación desde el despegue del sector en 2013, cuando las empresas, fundamentalmente startups, obtuvieron recursos ajenos por un volumen de 13 millones de dólares, para pasar dos años después a los 200 millones (190 millones de euros).
Aunque el consumo lúdico y medicinal del cannabis es legal en otros países, las operaciones que se llevan a cabo entre startups se consuman de forma abrumadora en Estados Unidos y, en menor medida, en Canadá, según datos de la firma CBInsights.
Dentro de Estados Unidos, el estado de Colorado es el escenario donde más operaciones de captación de recursos se han cerrado entre 2012 y 2016, seguido muy de cerca por California. Washington, Nueva York e Illinois son también, aunque en menor proporción, los otros estados activos en la financiación de empresas vinculadas al negocio del cannabis.