“La transformación digital es un término ambiguo”, ha comenzado su soliloquio Jaume Clotet, socio responsable de servicios digitales de KPMG. Entre bromas y guiños a los espectadores, tipo “Como podéis notar soy catalán”, ha investigado casos concretos en los que ha explicado la transformación digital de las diferentes empresas, desde la suya propia a medios o incluso colegios. “Trabajo en el área de servicios digitales y participo en el ISDI, una escuela de negocios puramente online. Llevo más de 20 años en esta área, desde 1995, soy un viejo de lo digital”.
Sobre el tema que nos ocupa, Clotet considera que no es un proceso lineal, no sucede de forma paulatina, es una especie de vórtice en la que los sectores se mueven de manera circular: tecnología, medios, retail, servicios financieros… Todo sucede muy deprisa cuando un mercado entra en la transformación digital: Whatsapp se cargó en menos de 5 años los SMS. Netflix también tardó menos de 5 años en pasar de un valor de 0 euros a millones.
Con su hijo como ejemplo, nos ha explicado cómo lo digital se ha metido en todos los aspectos de nuestra vida. “Mi hijo Alejandro, el mediano de los cinco que tengo, nos pedía que quería jugar a la GameBoy, pero en casa somos más de medio social, ver todos juntos la televisión. No se la hemos comprado ni se la vamos a comprar, no queríamos que se encerrara a sí mismo, si quiere que juegue con sus hermanos o conmigo. Por eso le regalamos unos Lego, porque le gusta construir. Mi hijo montó una GameBoy con unos Lego. ¿Estamos ante un cambio disruptivo” Lo curioso fue que mientras una empresa ha ido cayendo, otra ha subido. “Nintendo ha ido cayendo y Lego ganando en cuota de mercado. Lego se ha metido en videojuegos, licencias para películas, la robótica”.
¿Cuál es el truco para mantenerse en alto? ¿Cómo hay que adaptarse a la era digital?